En un reciente enlace radial, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, abordó la situación crítica que enfrenta la ciudad en términos de infraestructura vial y la gestión del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop). Durante su intervención, Álvarez no solo criticó la ineficiencia de esta entidad, sino que también destacó cómo la falta de asfalto, derivada de la paralización de la Refinería de Esmeraldas, está afectando el ritmo de las obras en la ciudad.
### Críticas a la Gestión del Sercop
El alcalde Álvarez no escatimó en palabras al referirse a la Sercop, describiéndola como «una cloaca que hay que limpiar». Según sus declaraciones, varios proyectos importantes para Guayaquil, como el plan de seguridad integral y el programa Liga Pro Kids, han estado paralizados por decisiones administrativas que no corresponden al Gobierno, sino a funcionarios de nivel medio dentro de la Sercop. «Nos han retrasado procesos por más de seis meses», afirmó, enfatizando que la situación no es culpa del presidente Daniel Noboa, sino de un funcionario que, aunque ya fue separado de su cargo, sigue generando obstáculos.
La crítica del alcalde se centra en la necesidad de una intervención directa del Gobierno para resolver estos problemas administrativos que afectan la ejecución de proyectos vitales para la ciudad. Álvarez anunció que revelará el nombre del funcionario responsable en su próximo enlace radial, lo que podría generar un mayor escrutinio sobre la gestión de la Sercop.
### Impacto de la Falta de Asfalto
La situación se complica aún más con la escasez de asfalto, un insumo esencial para el mantenimiento de las vías de la ciudad. La paralización de la Refinería de Esmeraldas, que es la principal proveedora de asfalto a nivel nacional, ha llevado a que los proveedores de la Alcaldía se queden sin material. «Si se agotan las reservas, se compromete la continuidad del plan post invierno, que ha tenido muchísimos frentes», advirtió Álvarez.
La falta de producción y despacho de asfalto ya está afectando el ritmo de mantenimiento vial, que incluye tareas críticas como el bacheo y la recuperación de la carpeta asfáltica. Esta situación no solo pone en riesgo la entrega de nuevas vías, sino que también afecta proyectos estratégicos como las Estaciones de Acción Segura (EAS) y las inauguraciones previstas para finales de mayo y junio, que incluyen importantes obras de infraestructura como el puente de la avenida de las Américas y los pasos peatonales de la vía a la Costa.
A pesar de estos desafíos, el alcalde Álvarez se comprometió a seguir adelante con su administración, asegurando que la rendición de cuentas se llevará a cabo a mediados de junio desde la Troncal 4, una de las obras más emblemáticas de su gestión. «Vamos a rendir cuentas reconociendo errores, sin echarle la culpa a nadie y mostrando obras que antes eran una quimera y hoy son realidad», afirmó.
### Propuestas para Mejorar la Situación
Ante esta crisis, el alcalde ha propuesto varias medidas para mitigar los efectos de la falta de asfalto y mejorar la gestión de los proyectos en Guayaquil. Una de las propuestas incluye la búsqueda de alternativas para el abastecimiento de asfalto, ya sea a través de la importación o la colaboración con otras refinerías que puedan suplir la demanda. Además, Álvarez ha instado a la colaboración entre el Gobierno y la Alcaldía para agilizar los procesos de contratación y evitar que situaciones como la actual se repitan en el futuro.
La administración de Álvarez también ha enfatizado la importancia de la transparencia en la gestión pública. En este sentido, se ha comprometido a mantener informada a la ciudadanía sobre el avance de las obras y los proyectos en curso, así como a reconocer los errores que se hayan cometido en el camino. La rendición de cuentas se presenta como una oportunidad para que los ciudadanos conozcan de primera mano cómo se están utilizando los recursos públicos y qué medidas se están tomando para mejorar la infraestructura de la ciudad.
La situación en Guayaquil es un claro reflejo de los desafíos que enfrentan muchas ciudades en el mundo, donde la gestión eficiente de los recursos y la infraestructura es crucial para el desarrollo urbano. La administración de Aquiles Álvarez se encuentra en un punto crítico, donde la capacidad de respuesta ante la crisis del asfalto y la gestión del Sercop determinarán el futuro de varios proyectos que son esenciales para el bienestar de los ciudadanos. La presión está sobre la mesa, y la forma en que se manejen estos problemas podría definir el legado de esta administración en Guayaquil.