La ciudad de Guayaquil enfrenta serios problemas relacionados con la recolección de basura, evidenciados por la existencia de 122 puntos conflictivos donde la acumulación de desechos se ha convertido en un tema de preocupación para los ciudadanos. A pesar de los esfuerzos realizados por el consorcio Urvaseo, encargado del servicio de recolección desde diciembre de 2020, la situación parece no mejorar. La falta de presupuesto para campañas educativas y la ineficacia en la gestión de residuos son factores que agravan esta problemática.
**Puntos Conflictivos y Campañas Informativas**
Según la última actualización de Urvaseo, 58 de estos puntos han sido catalogados como ‘muy problemáticos’, mientras que 62 son considerados ‘problemáticos’. Las áreas más afectadas incluyen la parroquia Febres Cordero, ubicada en el suburbio de la ciudad, así como sectores del norte y centro, especialmente en el noroeste, donde se encuentran barrios populares como Flor de Bastión, Mapasingue Este, Mucho Lote y Socio Vivienda. También se han reportado problemas en ciudadelas como Orquídeas y Vergeles, así como en la vía a la Costa y la autopista Narcisa de Jesús.
A pesar de que Urvaseo ha llevado a cabo 485 campañas informativas desde el inicio del contrato, alcanzando a 2,7 millones de guayaquileños, la percepción de la ciudadanía es que estas iniciativas son insuficientes. El Observatorio de Servicios Básicos de Guayaquil ha señalado que el presupuesto destinado a la educación en temas de recolección de basura, que asciende a USD 67.000 mensuales, es demasiado limitado. Se estima que un presupuesto de USD 800.000 al año sería más adecuado para implementar campañas efectivas que logren un impacto real en la comunidad.
**Multas y Recaudación por Mala Disposición de Residuos**
El problema de la mala disposición de la basura no solo afecta la estética de la ciudad, sino que también ha llevado a la implementación de un sistema de multas para los ciudadanos que no cumplen con las normativas de recolección. Desde enero hasta el 31 de agosto de 2025, se han emitido 2.641 boletas de multas, con una recaudación total de USD 708.308. Las sanciones impuestas varían entre USD 94 y USD 587, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Este enfoque punitivo ha generado críticas entre los ciudadanos, quienes argumentan que, en lugar de castigar, se debería invertir en educación y concienciación sobre la correcta disposición de residuos. La falta de un plan integral que contemple tanto la recolección eficiente como la educación ambiental ha llevado a que muchos guayaquileños se sientan frustrados y desmotivados para colaborar con el sistema de recolección.
El actual contrato de recolección de basura, firmado en septiembre de 2019 por un monto de USD 402 millones, tiene una duración de siete años. Sin embargo, la falta de auditorías externas y la necesidad de rediseñar el relleno sanitario son temas que deben ser abordados en el próximo contrato, que se espera sea más efectivo y sostenible. La situación actual pone de manifiesto la urgencia de un cambio en la gestión de residuos en Guayaquil, donde la colaboración entre el gobierno local, las empresas de recolección y la ciudadanía es fundamental para lograr una solución duradera.
La acumulación de basura en las calles no solo representa un problema estético, sino que también tiene implicaciones para la salud pública y el medio ambiente. La falta de un sistema de recolección eficiente puede contribuir a la proliferación de enfermedades y a la contaminación de áreas urbanas. Por lo tanto, es esencial que las autoridades tomen medidas inmediatas para abordar esta crisis y garantizar un entorno más limpio y saludable para todos los habitantes de Guayaquil.
En resumen, la situación de la recolección de basura en Guayaquil es un desafío que requiere atención urgente. La combinación de puntos conflictivos, la insuficiencia de campañas educativas y un sistema de multas que no parece resolver el problema, son factores que deben ser considerados para mejorar la calidad de vida en la ciudad. La colaboración entre todos los actores involucrados es clave para encontrar soluciones efectivas y sostenibles que beneficien a la comunidad en su conjunto.