El fútbol ecuatoriano atraviesa una de sus etapas más críticas en la historia reciente, marcada por escándalos de apuestas, arbitrajes cuestionables, violencia en los estadios y una crisis económica que afecta a varios clubes. La LigaPro, tanto en su Serie A como en la Serie B, se encuentra en un estado de vulnerabilidad que repercute en jugadores, hinchas e instituciones. A continuación, se analizan los principales problemas que han llevado a esta situación alarmante.
### Escándalos de Apuestas y Manipulación de Partidos
Uno de los problemas más graves que enfrenta la LigaPro en esta temporada es el escándalo de apuestas y manipulación de partidos. Un reciente informe de la Dirección de Integridad y Antipiratería (DIA) de la LigaPro ha revelado la existencia de una estructura organizada que opera dentro de los clubes, involucrando a jugadores y agentes externos en la manipulación de resultados. Este informe ha llevado a la Fiscalía y la Policía Nacional a realizar allanamientos en los camerinos de Gualaceo SC y Chacaritas FC, dos de los clubes más implicados en esta controversia.
La gravedad de la situación es tal que la DIA ha solicitado la aplicación de las sanciones más severas posibles, mientras que la Fiscalía mantiene abierta una investigación por presunta delincuencia organizada. La manipulación de partidos no solo afecta la integridad del campeonato, sino que también pone en riesgo la carrera de muchos jugadores y la confianza de los aficionados en el deporte.
Además, la situación no se limita a la Serie B. En la Serie A, el presidente de El Nacional ha admitido que se están investigando situaciones sospechosas dentro del club, tras sufrir dos derrotas abultadas. Esto ha generado un clima de incertidumbre y desconfianza que afecta a todos los equipos involucrados.
### Arbitraje Deficiente y Violencia en los Estadios
El arbitraje en la LigaPro ha sido objeto de críticas constantes, con decisiones erróneas que han influido directamente en los resultados de los partidos. En la última jornada, la Comisión Nacional de Arbitraje reconoció que dos partidos tuvieron decisiones equivocadas que afectaron el marcador final. La falta de calidad en los árbitros ha llevado a que Ecuador no haya tenido representantes en el Mundial de Qatar 2022, lo que refleja un problema estructural en la formación y selección de árbitros.
Por otro lado, la violencia en los estadios ha alcanzado niveles alarmantes. Incidentes como el lanzamiento de botellas por parte de hinchas en el Clásico del Astillero han puesto en riesgo la seguridad de jugadores y aficionados. Este tipo de comportamientos ha llevado a varios clubes a jugar a puertas cerradas o sin público visitante, lo que afecta aún más la atmósfera del campeonato.
La disminución de la asistencia a los estadios también es un reflejo de esta crisis. Según estimaciones, la asistencia en la Serie A ha caído un 8.8% en comparación con el año anterior, y en la Serie B, el promedio de asistentes es de apenas 204 personas por partido. En un caso extremo, un partido entre 9 de Octubre e Imbabura tuvo solo dos espectadores, lo que pone de manifiesto el desinterés creciente por el fútbol ecuatoriano.
### Un Formato de Campeonato Poco Atractivo
Este año, la LigaPro implementó un nuevo formato que incluye hexagonales y cuadrangulares, eliminando las finales tradicionales. Aunque la intención era hacer la competencia más larga y emocionante, la realidad ha sido diferente. Con Independiente del Valle prácticamente asegurando el título con una ventaja de 10 puntos sobre su más cercano competidor, la falta de emoción en los partidos se ha vuelto evidente. La creación de un hexagonal intermedio con equipos que no pueden descender ha generado encuentros sin interés, lo que ha contribuido a la apatía de los aficionados.
### Crisis Económica en los Clubes
La crisis económica es otro de los factores que agravan la situación en la LigaPro. A pesar de contar con un reglamento de control económico que debería prevenir el endeudamiento de los clubes, muchos equipos siguen enfrentando problemas financieros. El Nacional, por ejemplo, ha tenido que lidiar con jugadores que se niegan a entrenar debido a meses de salarios atrasados. Otros clubes como Emelec y Deportivo Cuenca también han reportado situaciones similares, lo que pone en riesgo la estabilidad de sus plantillas.
La falta de cumplimiento con las normativas de control económico ha llevado a que varios clubes enfrenten sanciones de la FIFA, lo que complica aún más su situación. La permisividad de los dirigentes ha permitido que estas prácticas continúen, lo que podría llevar a una crisis aún mayor si no se toman medidas efectivas.
En resumen, la LigaPro se encuentra en una encrucijada, enfrentando múltiples problemas que amenazan su integridad y futuro. La combinación de escándalos de apuestas, arbitrajes deficientes, violencia en los estadios y crisis económicas ha creado un ambiente de incertidumbre que podría tener repercusiones a largo plazo en el fútbol ecuatoriano.