El certamen de Miss Universo 2025 ha sido sacudido por un escándalo que ha captado la atención de medios y redes sociales en todo el mundo. Raúl Rocha Cantú, presidente de Miss Universo, ha tomado una postura firme tras los insultos dirigidos a Fátima Bosch, la representante de México, por parte de Nawat Itsaragrisil, director de Miss Grand International. Este incidente ha generado un debate sobre el respeto y la dignidad en el ámbito de los concursos de belleza, así como la responsabilidad de los organizadores en la protección de las candidatas.
### La Reacción de Raúl Rocha
La controversia comenzó cuando Nawat Itsaragrisil insultó públicamente a Fátima Bosch durante una actividad del certamen en Tailandia. Según los informes, el director tailandés se refirió a la modelo mexicana como «tonta» y la expulsó del salón frente a otros participantes. Este acto de humillación no solo fue mal recibido por Bosch, quien expresó su descontento en redes sociales, sino que también provocó una ola de indignación entre los seguidores del certamen y la comunidad en general.
Raúl Rocha no tardó en reaccionar. En un video publicado en las redes oficiales de Miss Universo, el presidente condenó la actitud de Nawat, afirmando que «ha olvidado lo que significa ser un verdadero anfitrión». Rocha enfatizó que ninguna de las 122 participantes debería ser humillada o intimidada, recordando que muchas de ellas han llegado a este escenario tras superar situaciones difíciles en sus vidas. Su mensaje fue claro: el respeto hacia las candidatas es fundamental y no se tolerarán abusos.
### Medidas Drásticas y Reestructuración del Evento
Como consecuencia del incidente, Rocha decidió posponer el evento de colocación de bandas, donde ocurrió la agresión, para evitar cualquier interacción con Nawat. Además, anunció que la participación del director tailandés en el resto de las actividades del 74° certamen de Miss Universo sería limitada o nula. Esta decisión ha sido recibida con aplausos por parte de muchos, quienes ven en ella un paso hacia la protección de las concursantes y un rechazo a la cultura de la humillación en los certámenes de belleza.
Rocha también informó que ejecutivos de la organización, como Ronald Day y Mario Bucaro, viajarían a Tailandia para tomar el control total del evento, que había estado bajo la dirección de Nawat y Miss Grand International. «Las delegadas cuentan con mi apoyo incondicional. Nadie debe permitir abusos ni faltas de respeto, vengan de quien vengan», aseguró Rocha, reafirmando su compromiso con la seguridad y bienestar de las candidatas.
### Un Llamado a la Dignidad y el Respeto
El presidente de Miss Universo ha reiterado que los valores de respeto y dignidad hacia las mujeres son innegociables. En su mensaje, Rocha destacó que Miss Universo es una plataforma de empoderamiento femenino, donde las mujeres deben sentirse seguras, escuchadas y orgullosas de su voz. Este enfoque ha resonado entre los seguidores del certamen, quienes han expresado su apoyo a la postura firme de la organización.
El escándalo ha puesto de relieve la necesidad de un cambio en la cultura de los concursos de belleza, donde el respeto y la dignidad de las participantes deben ser la prioridad. La respuesta de Rocha y la organización de Miss Universo podría marcar un precedente en la forma en que se manejan situaciones similares en el futuro, promoviendo un ambiente más seguro y respetuoso para todas las concursantes.
### La Respuesta de Fátima Bosch
Fátima Bosch, por su parte, ha mantenido una postura firme a pesar de la situación. Tras el incidente, la modelo mexicana expresó en redes sociales que nadie podrá callar su voz, reafirmando su derecho a ser tratada con respeto. Aunque Nawat ofreció una disculpa pública, su intento de reparar el daño no convenció a la organización ni al público, lo que llevó a la ruptura de vínculos con él.
La situación ha generado un debate más amplio sobre el papel de los organizadores en la protección de las candidatas y la importancia de establecer un entorno donde se valore la dignidad de cada participante. La respuesta de Rocha y la organización de Miss Universo podría ser un paso hacia un cambio positivo en la industria de los certámenes de belleza, donde el respeto y la dignidad sean la norma y no la excepción.