La calidad del agua potable en Guayaquil ha sido objeto de controversia y preocupación en los últimos años. Recientemente, el Ministerio de Ambiente ha denunciado nuevamente a Interagua y al Municipio de Guayaquil por la contaminación del río Daule, que es la principal fuente de agua para más de tres millones de habitantes de la ciudad. Esta situación ha llevado a la entidad gubernamental a cuestionar la seguridad del agua que consumen los guayaquileños, resaltando la presencia de metales y bacterias fecales en niveles alarmantes.
### Problemas de Contaminación en el Río Daule
El río Daule ha sido señalado como un foco de contaminación desde hace años. Según el último análisis realizado por la Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA) en octubre de 2025, se detectaron coliformes fecales, incluyendo E. coli, en niveles que superan hasta 80 veces el límite permitido de 2.000 NMP (Número Más Probable) por cada 100 ml. Este hallazgo es preocupante, ya que el agua contaminada puede provocar serios problemas de salud, como diarreas y enfermedades gastrointestinales.
Además de los coliformes, se encontraron sólidos suspendidos y concentraciones de aluminio en la Planta Potabilizadora La Toma, que estaban entre 23 y 25 veces por encima del valor máximo permisible. La contaminación no se limita a las bacterias, ya que también se han hallado metales pesados como plomo, cromo y zinc en los puntos de descarga de aguas residuales de las Lagunas de Oxidación Guayacanes–Samanes. Esta situación ha llevado al Ministerio a concluir que Interagua está contaminando la misma fuente que abastece de agua a la ciudad, lo que representa un grave riesgo para la salud pública.
### Respuestas y Reacciones de las Autoridades
La respuesta de Interagua ante estas acusaciones ha sido de defensa, argumentando que el agua de Guayaquil es completamente segura y cumple con los estándares nacionales e internacionales. Sin embargo, el Municipio de Guayaquil ha admitido que solo se trata el 60% de las aguas residuales, lo que pone en tela de juicio la efectividad de las medidas de tratamiento implementadas.
En junio de 2025, Interagua rechazó las afirmaciones del Ministerio de Ambiente, calificándolas de infundadas. Sin embargo, la situación se ha vuelto más crítica con la reciente denuncia penal presentada por el Ministerio, que también impuso multas por un total de USD 46.920 a Emapag e Interagua. Estas sanciones fueron ratificadas tras inspecciones a las plantas de tratamiento de aguas residuales, lo que indica que las autoridades están tomando medidas más severas para abordar el problema.
El Ministerio de Ambiente ha enfatizado que su prioridad es la conservación ambiental y la salud de la población. En este sentido, han iniciado procesos administrativos y penales contra las entidades responsables de la contaminación. La situación ha generado un debate público sobre la calidad del agua y la responsabilidad de las autoridades locales en la gestión de este recurso vital.
### Implicaciones para la Salud Pública
La contaminación del agua potable en Guayaquil no solo es un problema ambiental, sino que también tiene serias implicaciones para la salud pública. El consumo de agua contaminada puede llevar a un aumento en las enfermedades gastrointestinales, que son especialmente peligrosas para niños y ancianos. La falta de acceso a agua potable segura puede agravar las condiciones de vida de los habitantes de la ciudad, especialmente en áreas vulnerables donde el acceso a servicios básicos es limitado.
La situación actual pone de manifiesto la necesidad de una gestión más efectiva de los recursos hídricos en Guayaquil. Es fundamental que las autoridades trabajen en conjunto para garantizar que el agua que consumen los ciudadanos sea segura y cumpla con los estándares de calidad. Esto incluye no solo el tratamiento adecuado de las aguas residuales, sino también la implementación de medidas preventivas para evitar la contaminación de fuentes de agua como el río Daule.
La comunidad también juega un papel crucial en este proceso. La sensibilización sobre la importancia de la conservación del agua y la denuncia de prácticas contaminantes son pasos necesarios para mejorar la calidad del agua en Guayaquil. La colaboración entre el gobierno, las empresas y la ciudadanía es esencial para abordar este problema de manera integral y sostenible.
