La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) ha tomado una decisión histórica al aprobar la consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús, programada para el año 2026. Este acto no solo coincide con el 250º aniversario de la nación, sino que también busca fortalecer la fe y la unidad entre los católicos en un momento en que el país enfrenta diversos desafíos sociales y espirituales. La consagración se llevará a cabo durante la Asamblea Plenaria de Otoño, celebrada en Baltimore, donde los obispos votaron a favor de encomendar la nación al amor y cuidado del Sagrado Corazón de Jesús.
La iniciativa tiene como objetivo recordar a los fieles la misión de los católicos de servir a su país, perfeccionando el orden temporal con el espíritu del Evangelio. El obispo de Fort Wayne-South Bend, Mons. Kevin Rhoades, destacó la importancia de esta práctica, que tiene raíces históricas profundas en la tradición católica. La devoción al Sagrado Corazón de Jesús se remonta al siglo XVII, cuando Santa Margarita María Alacoque tuvo visiones de Cristo en Francia, lo que llevó a la expansión de esta práctica a toda la Iglesia universal en 1856 por el beato Pío IX.
Para preparar a los fieles para este evento significativo, los obispos han anunciado la elaboración de recursos de oración y materiales catequéticos, que incluirán una novena. Estos recursos estarán disponibles en varios idiomas, con el fin de fomentar la participación de diócesis, parroquias, grupos e individuos. La devoción al Sagrado Corazón fue reforzada en la encíclica Dilexit Nos del papa Francisco, quien la describió como un símbolo supremo del amor humano y divino, así como fuente de paz y unidad.
El arzobispo de Seattle, Paul Etienne, ha solicitado que se incluyan contenidos catequéticos que profundicen en el sentido de esta devoción. Además, el arzobispo de Miami, Thomas Wenski, ha propuesto realizar una celebración nacional en la Solemnidad del Sagrado Corazón, que se llevará a cabo en junio de 2026, durante la reunión de primavera de los obispos en Orlando. Esta celebración se espera que sea un momento de reflexión y renovación espiritual para todos los católicos en el país.
La consagración al Sagrado Corazón de Jesús es un acto que no solo busca la protección divina sobre la nación, sino que también invita a los fieles a reflexionar sobre su papel en la sociedad y su compromiso con los valores cristianos. En un mundo donde la fe a menudo se ve desafiada por las divisiones y conflictos, este acto de consagración se presenta como una oportunidad para unir a los católicos en torno a un propósito común: vivir y difundir el amor de Cristo en sus comunidades.
La devoción al Sagrado Corazón ha sido una fuente de inspiración y fortaleza para millones de creyentes a lo largo de la historia. En tiempos de crisis, muchos han encontrado consuelo y esperanza en la imagen del Sagrado Corazón, que simboliza el amor incondicional de Dios hacia la humanidad. La consagración de EE. UU. al Sagrado Corazón de Jesús es, por lo tanto, un llamado a todos los católicos a renovar su compromiso con su fe y a trabajar juntos por un futuro mejor.
Este acto de consagración también se enmarca en un contexto más amplio de renovación espiritual dentro de la Iglesia Católica. En los últimos años, ha habido un creciente interés en las prácticas devocionales que fomentan una conexión más profunda con Dios. La consagración al Sagrado Corazón se alinea con este movimiento, ofreciendo a los fieles una forma tangible de expresar su devoción y confianza en la providencia divina.
A medida que se acerca la fecha de la consagración, se espera que las diócesis y parroquias de todo el país se preparen para este evento con entusiasmo y dedicación. La participación activa de los fieles será crucial para el éxito de esta iniciativa, que busca no solo consagrar a la nación, sino también revitalizar la fe y el compromiso de los católicos en su vida diaria. La consagración al Sagrado Corazón de Jesús en 2026 promete ser un momento de gracia y transformación para todos los que se unan en oración y acción.
