La hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la más grande de Ecuador, ha reanudado sus operaciones el 5 de julio de 2025, después de haber estado inactiva durante cuatro días debido a las intensas lluvias que afectaron la región amazónica. Esta situación provocó un aumento en el caudal de los ríos, lo que impactó directamente en la capacidad operativa de la planta. Según el Operador Nacional de Electricidad (Cenace), la central está generando actualmente 626 megavatios, lo que representa más del 40% de su capacidad instalada de 1.500 MW.
La ministra de Energía, Inés Manzano, aseguró a través de sus redes sociales que no habrá apagones en el país, a pesar de las dificultades que enfrentan otras centrales hidroeléctricas. En un mensaje claro y directo, Manzano destacó que la represa de Mazar se encuentra por encima de su cota máxima y que Coca Codo Sinclair está operando de manera adecuada. Además, mencionó que este año se han recuperado 409 MW y que se iniciará un proceso de compra de energía en el próximo mes.
### Impacto de las Condiciones Climáticas en la Hidroeléctrica
La hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, al ser una central de pasada, depende del flujo del río Coca para su funcionamiento. Esto significa que su operación puede verse afectada por la sedimentación y el aumento del caudal, como ocurrió recientemente. Durante el periodo de suspensión, otras siete centrales hidroeléctricas también se vieron obligadas a detener sus operaciones, incluyendo San Francisco, La Victoria y Carlos Mora Carrión. La falta de información sobre el estado actual de estas plantas genera incertidumbre en el sector energético del país.
La reactivación de Coca Codo Sinclair es crucial para el suministro eléctrico de Ecuador, especialmente en un contexto donde la demanda de energía puede aumentar. La ministra Manzano ha hecho un llamado a los medios de comunicación para que realicen un tour energético, con el objetivo de mostrar la gestión del gobierno en este sector y disipar las preocupaciones sobre posibles apagones.
### Estrategias para Mantener la Estabilidad Energética
Para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico, el gobierno ecuatoriano ha implementado diversas estrategias. La ministra Manzano ha enfatizado la importancia de cuidar la infraestructura tanto hidroeléctrica como térmica. La recuperación de 409 MW es un paso significativo hacia la estabilidad del suministro eléctrico, y la próxima compra de energía es vista como una medida preventiva para evitar futuros cortes de luz.
La situación actual también pone de relieve la necesidad de diversificar las fuentes de energía y mejorar la infraestructura existente. La dependencia de las hidroeléctricas, aunque es una fuente de energía renovable, puede ser un riesgo en épocas de lluvias intensas o sequías prolongadas. Por ello, es fundamental que el país explore otras alternativas energéticas, como la energía solar y eólica, que podrían complementar la oferta actual y reducir la vulnerabilidad del sistema eléctrico.
En este contexto, la colaboración entre el gobierno, las empresas energéticas y la comunidad es esencial para enfrentar los desafíos que presenta el cambio climático y garantizar un suministro eléctrico confiable para todos los ecuatorianos. La reactivación de Coca Codo Sinclair es un paso positivo, pero el camino hacia una matriz energética más resiliente y diversificada aún está por recorrer.