La cineasta Celine Song ha capturado la atención del público con su nueva película ‘Amores Materialistas’, un filme que explora las complejidades del amor en el contexto contemporáneo. Después de su exitoso debut con ‘Vidas pasadas’, que fue aclamada por la crítica y nominada a varios premios, Song se adentra en el mundo de la comedia romántica, un género que ha sido menospreciado en los últimos años. Con un elenco estelar que incluye a Dakota Johnson, Pedro Pascal y Chris Evans, la película se presenta como una reflexión sobre el amor, el deseo y las expectativas sociales que lo rodean.
La historia sigue a Lucy, interpretada por Dakota Johnson, una casamentera moderna en Nueva York que se enfrenta a un dilema emocional entre un millonario carismático y su exnovio, un actor sin recursos. A través de esta narrativa, Song busca desafiar la percepción tradicional del amor, que a menudo se reduce a una serie de cálculos y expectativas materiales. En una conversación reciente, la directora compartió su experiencia como ‘matchmaker’ en su juventud, donde se dio cuenta de que el amor no puede ser reducido a simples números y estadísticas. «Las citas son matemáticas, pero el amor no tiene matemática alguna, simplemente llega», reflexiona Song.
La película, que se estrenó en el Atlántida Mallorca Film Fest, no solo busca entretener, sino también invitar a la audiencia a una conversación más profunda sobre el amor y sus múltiples facetas. «¿Vas al cine a reír? Sí. ¿A emocionarte porque el amor triunfa? También. Así que sí, en ese sentido puede considerarse una comedia romántica tradicional», afirma Song, quien no teme reivindicar el valor de este género. A pesar de que la comedia romántica ha sido relegada a plataformas de streaming y considerada como un producto fácil de hacer, Song defiende su importancia y su capacidad para conectar con el público.
La película se desarrolla en un ritmo más reflexivo y menos frenético que las comedias románticas convencionales, lo que permite a los personajes explorar sus emociones de manera más profunda. A través de diálogos que abordan temas sociológicos y psicológicos, ‘Amores Materialistas’ se aleja de los clichés típicos del género y ofrece una mirada más honesta sobre el amor en la actualidad. La directora destaca que, aunque el mercado de citas ha evolucionado, el deseo humano de hablar sobre el amor sigue siendo universal. «Todos, en el fondo, anhelamos una conversación sobre el amor. Da vergüenza admitirlo, pero todo el mundo está obsesionado y quiere hablar de ello», comenta Song.
A medida que la película avanza, se hace evidente que la trama no se limita a un simple triángulo amoroso. En cambio, se convierte en un análisis de cómo las expectativas sociales y las presiones del capitalismo influyen en nuestras relaciones. Song menciona que el amor en 2025 está marcado por un lenguaje de auto-mejoramiento y valor personal, donde cada individuo se convierte en un producto en el mercado de citas. «Aquí tú eres el producto, ¿verdad? Son años en los que todos intentamos desarrollar nuestro producto», explica la cineasta, subrayando la complejidad de las relaciones modernas.
La transición de Song de una película indie a una comedia romántica comercial ha generado cierto desconcierto, pero ella se mantiene firme en su visión artística. «No pienso en términos de cómo se venderá. La hago porque tengo algo que contar. Luego, claro, el marketing la encuadra como comedia romántica o lo que sea. Pero el espectador, cuando se sienta, ve lo que es», afirma. Esta autenticidad es lo que la directora busca transmitir a través de su trabajo, y espera que su película resuene con aquellos que buscan una representación más realista del amor en la pantalla.
En un momento en que el género de la comedia romántica parece estar en declive, Celine Song se presenta como una voz renovadora que desafía las convenciones y busca dar un nuevo significado a las historias de amor. Con ‘Amores Materialistas’, no solo ofrece entretenimiento, sino también una invitación a reflexionar sobre lo que realmente significa amar en un mundo que a menudo prioriza lo material sobre lo emocional. A través de su enfoque único y su narrativa introspectiva, Song espera que su película no solo sea vista, sino también sentida, dejando una huella en la audiencia que va más allá de la risa y el romance superficial.
