La reciente designación de Carolina Jaramillo como vocera presidencial del Gobierno de Daniel Noboa ha generado un amplio debate en el ámbito político y social de Ecuador. Jaramillo, quien asumió su cargo el 6 de junio de 2025, ha sido objeto de críticas debido a su vinculación con el correísmo, un tema que ha resurgido en las redes sociales y en los medios de comunicación. En su primera aparición pública, la nueva vocera se defendió de las acusaciones y destacó su experiencia profesional como la razón de su nombramiento.
### Trayectoria Profesional de Carolina Jaramillo
Carolina Jaramillo Garcés cuenta con una extensa trayectoria en el sector público, donde ha ocupado diversos cargos en diferentes ministerios. Su carrera comenzó en la Secretaría Nacional de Comunicación, donde trabajó como asesora entre 2015 y 2016. Posteriormente, su camino la llevó al Ministerio de Defensa y luego a la Cancillería, donde continuó acumulando experiencia en el ámbito gubernamental. Durante el gobierno de Lenin Moreno, Jaramillo se desempeñó como asesora en el Ministerio del Interior y, más tarde, fue Secretaria de Comunicación de la Asamblea Nacional entre 2018 y 2019. Su último cargo antes de ser nombrada vocera presidencial fue en el Ministerio de Ambiente.
La trayectoria de Jaramillo ha sido marcada por su cercanía al correísmo, lo que ha suscitado críticas en su nombramiento. Muchos ciudadanos y analistas políticos han cuestionado la idoneidad de su designación, considerando su pasado como un factor que podría influir en su desempeño como vocera. Sin embargo, Jaramillo ha defendido su nombramiento argumentando que su experiencia y formación académica son los pilares de su capacidad para desempeñar este nuevo rol.
### Respuesta a las Críticas y Primeras Declaraciones
En su primera aparición ante la prensa, Carolina Jaramillo se mostró segura y decidida a enfrentar las críticas que han surgido en su contra. Acompañada de la secretaria de Comunicación, Irene Vélez, y del secretario de Integridad Pública, José Julio Neira, Jaramillo cerró el capítulo sobre su pasado político afirmando que su llegada al cargo se debe a su voluntad de servir al país y a su experiencia profesional. «No tengo nada que contestarle a los críticos, que han hecho llegar algunos comentarios a través de redes sociales, nada más decirles que: hay que disfrutar cada momento de la vida y yo estoy disfrutando mucho el estar aquí», declaró Jaramillo.
La vocera presidencial también realizó cinco anuncios importantes relacionados con el gobierno de Noboa, abordando temas de subsidios, minería y empresas públicas. Estos anuncios son parte de la estrategia del gobierno para abordar diversas problemáticas que enfrenta el país, y Jaramillo se ha comprometido a comunicar de manera efectiva las decisiones y políticas del Ejecutivo.
A pesar de las críticas, la nueva vocera ha manifestado su deseo de trabajar en conjunto con los medios de comunicación y la ciudadanía para construir un diálogo abierto y transparente. Su enfoque en la comunicación efectiva será clave para su éxito en este cargo, especialmente en un contexto donde la opinión pública es cada vez más activa y crítica.
La designación de Carolina Jaramillo como vocera presidencial representa un desafío significativo no solo para ella, sino también para el gobierno de Daniel Noboa, que busca consolidar su imagen y establecer una comunicación clara con la ciudadanía. La capacidad de Jaramillo para manejar la presión mediática y las críticas será fundamental en los próximos meses, a medida que el gobierno enfrente diversos retos en su gestión.
La figura de Jaramillo, con su pasado vinculado al correísmo, plantea interrogantes sobre la dirección que tomará la comunicación del gobierno. Sin embargo, su experiencia en el sector público podría ser un activo valioso para abordar los desafíos que se presenten. A medida que avanza su gestión, será interesante observar cómo se desarrollan las dinámicas entre la vocera, el gobierno y la opinión pública, así como la efectividad de sus estrategias de comunicación en un entorno político complejo.