La cineasta ecuatoriana Ana Cristina Barragán ha hecho historia al recibir el premio al Mejor Guión en la 82 edición del Festival de Venecia por su película ‘Hiedra’. Este reconocimiento no solo resalta el talento de Barragán, sino que también marca un hito significativo para el cine ecuatoriano en el ámbito internacional. La película, que cierra una trilogía centrada en temas familiares, ha sido aclamada por su narrativa profunda y su capacidad para abordar cuestiones sociales relevantes.
### Un Hito en el Cine Ecuatoriano
‘Hiedra’ se convierte en la primera producción ecuatoriana seleccionada para competir oficialmente en el Festival Internacional de Cine de Venecia, específicamente en la sección Horizontes. Este festival es uno de los más prestigiosos del mundo, y la participación de una película ecuatoriana en su competencia oficial es un logro notable. La realizadora, al recibir el galardón, expresó su alegría y orgullo, destacando la importancia de este reconocimiento para el cine de Ecuador. «Que viva el cine latinoamericano, Palestina libre», fueron algunas de las palabras que pronunció Barragán al recibir el premio, subrayando su compromiso con la representación de historias que resuenan en la realidad social de su país.
La trama de ‘Hiedra’ gira en torno a Azucena, interpretada por Simone Bucio, una mujer de treinta años que se siente atrapada en su vida cotidiana. Su historia se entrelaza con la de Julio, un joven que vive en un orfanato y que, a pesar de sus diferencias sociales, comparte con Azucena un camino de descubrimiento personal. La película aborda temas como la soledad, la búsqueda de identidad y la conexión humana, todo ello ambientado en el contexto de la capital ecuatoriana, donde un volcán se convierte en un símbolo de sus luchas y esperanzas.
### La Trilogía de Ana Cristina Barragán
‘Hiedra’ no es solo una película aislada, sino que forma parte de una trilogía que Ana Cristina Barragán ha desarrollado a lo largo de su carrera. Las dos películas anteriores, ‘Alba’ (2016) y ‘La piel pulpo’ (2022), también exploran dinámicas familiares y la complejidad de las relaciones humanas. Esta trilogía refleja la evolución de la cineasta como narradora y su compromiso con contar historias que, aunque personales, resuenan con un público más amplio.
En ‘Alba’, Barragán aborda la vida de una niña que enfrenta la separación de sus padres, mientras que ‘La piel pulpo’ se centra en la relación entre una madre y su hija, explorando temas de amor y sacrificio. Con ‘Hiedra’, la cineasta completa este ciclo narrativo, ofreciendo una visión más amplia de las experiencias humanas a través de la lente de la familia y la conexión emocional.
La producción de ‘Hiedra’ es un esfuerzo colaborativo que involucra a varios países, incluyendo Ecuador, México, Francia y España. Esta colaboración internacional no solo enriquece la narrativa de la película, sino que también demuestra la capacidad del cine ecuatoriano para trascender fronteras y resonar en diferentes culturas. La diversidad de influencias en la producción se refleja en la estética y el enfoque narrativo de la película, lo que la convierte en una obra única dentro del panorama cinematográfico actual.
El reconocimiento en el Festival de Venecia es un paso importante para Barragán y su equipo, ya que abre puertas para futuras producciones ecuatorianas en el ámbito internacional. La cineasta ha mencionado en entrevistas anteriores que hacer cine en Ecuador es un desafío que requiere de un esfuerzo colectivo y titánico, y este premio es un testimonio de que esos esfuerzos están dando frutos.
El impacto de ‘Hiedra’ va más allá de los premios y reconocimientos. La película invita a la reflexión sobre la realidad social de Ecuador y las luchas que enfrentan muchas personas en su búsqueda de identidad y conexión. A través de la historia de Azucena y Julio, Barragán logra crear un puente entre diferentes mundos, mostrando que, a pesar de las diferencias, todos compartimos un deseo innato de ser vistos y comprendidos.
Con su victoria en Venecia, Ana Cristina Barragán se posiciona como una de las voces más relevantes del cine latinoamericano contemporáneo. Su capacidad para contar historias que resuenan con la experiencia humana universal, combinada con su compromiso con la representación de la cultura ecuatoriana, la convierte en una figura clave en la industria cinematográfica. La proyección de ‘Hiedra’ en festivales internacionales no solo beneficiará a la cineasta, sino que también abrirá nuevas oportunidades para otros cineastas ecuatorianos, fomentando un ecosistema cinematográfico más robusto y diverso en el país.