La Liga Deportiva Universitaria de Quito ha hecho oficial la salida de Pablo ‘Vitamina’ Sánchez como director técnico del equipo. Este anuncio se produjo el 26 de mayo de 2025, en un comunicado que ha generado una gran repercusión entre los aficionados y analistas del fútbol ecuatoriano. La decisión llega en un momento crítico para el club, que se encuentra en una situación complicada en la Copa Libertadores y ha tenido un rendimiento irregular en la LigaPro.
La noticia fue confirmada a través de las redes sociales del club, donde se agradeció a Sánchez y su cuerpo técnico por los logros alcanzados, incluyendo dos títulos nacionales y la Supercopa Ecuador. Sin embargo, la relación entre el entrenador y la hinchada se había deteriorado notablemente en las últimas semanas, lo que llevó a la directiva a tomar esta difícil decisión.
### Un rendimiento cuestionable
A pesar de haber conseguido el título de la Supercopa Ecuador en 2025, el rendimiento de Liga de Quito en el primer semestre del año ha sido motivo de preocupación. El equipo ha tenido una serie de resultados negativos que han puesto en riesgo su clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores. En este contexto, la presión sobre Sánchez se intensificó, especialmente después de una derrota reciente ante Universidad Católica, donde el equipo perdió 3-1. Esta derrota fue un punto de inflexión, ya que los aficionados expresaron su descontento de manera contundente, incluso mostrando carteles en contra del entrenador durante el partido.
La situación se tornó insostenible cuando Sánchez, en un intento de justificar el bajo rendimiento del equipo, hizo declaraciones que no cayeron bien entre los seguidores. Afirmó que Liga de Quito era un club que no contaba con el apoyo necesario de su afición, lo que provocó una ola de críticas y un ambiente hostil en los partidos posteriores. La hinchada, que históricamente ha sido un pilar fundamental para el club, comenzó a manifestar su descontento, pifiando y silbando al equipo en cada encuentro.
### Un futuro incierto
Con la salida de Pablo ‘Vitamina’ Sánchez, Liga de Quito se enfrenta a un futuro incierto. Patricio Hurtado asumirá de manera interina la dirección técnica del equipo, justo a dos días de un partido crucial contra Central Córdoba, donde el equipo necesita ganar por al menos dos goles para avanzar en la Copa Libertadores. Este encuentro se presenta como una prueba de fuego para Hurtado, quien deberá motivar a un plantel que ha estado bajo presión y que necesita recuperar la confianza de su afición.
La decisión de despedir a Sánchez no solo refleja la urgencia de mejorar los resultados, sino también la necesidad de restablecer la conexión entre el equipo y sus seguidores. La hinchada de Liga de Quito es conocida por su pasión y lealtad, y es fundamental que el nuevo cuerpo técnico logre recuperar esa confianza perdida. La historia reciente del club muestra que, a pesar de los éxitos, la relación con los aficionados es un aspecto crucial para el rendimiento en el campo.
La salida de ‘Vitamina’ Sánchez marca el fin de una etapa que, aunque tuvo momentos de gloria, también estuvo marcada por la controversia y el descontento. A medida que el club se prepara para enfrentar nuevos desafíos, la afición espera que la nueva dirección técnica pueda llevar a Liga de Quito a recuperar su lugar en el fútbol ecuatoriano y continental. La historia del club está llena de altibajos, y este cambio podría ser el inicio de una nueva era, siempre y cuando se tomen las decisiones correctas en el camino.
La situación actual de Liga de Quito es un recordatorio de que el fútbol es un deporte en constante cambio, donde la presión y las expectativas pueden cambiar de un momento a otro. La afición, que siempre ha estado al lado del equipo, ahora espera ver resultados positivos y un compromiso renovado por parte de los jugadores y del nuevo cuerpo técnico. La próxima semana será crucial para determinar el rumbo del club y la dirección que tomará en el futuro cercano.