En el contexto político actual de Ecuador, la propuesta de reforma constitucional que busca permitir la instalación de bases militares extranjeras en el país ha generado un intenso debate. Esta iniciativa, impulsada por el presidente Daniel Noboa, se encuentra en un proceso crítico, ya que la Corte Constitucional tiene un plazo de 20 días para pronunciarse sobre su viabilidad. La jueza Alejandra Cárdenas es la encargada de evaluar si la reforma cumple con los requisitos legales establecidos, y su decisión se espera para el 26 de agosto de 2025. Si la Corte no se pronuncia en este plazo, la reforma se considerará aprobada automáticamente.
La propuesta de Noboa se enmarca en un contexto de creciente inseguridad en el país, donde el mandatario ha argumentado que la presencia de bases militares extranjeras podría ser una solución para enfrentar el crimen organizado y la violencia. Sin embargo, la Constitución de 2008 prohíbe la instalación de bases militares extranjeras en el territorio ecuatoriano, lo que ha llevado a un debate sobre la necesidad de modificar esta normativa.
### El Proceso Legislativo y el Referendo
La Asamblea Nacional, que tiene la responsabilidad de convocar a la ciudadanía para un referendo, ha mostrado cierta lentitud en el proceso. Una vez que la Corte Constitucional emita su dictamen, el Consejo Nacional Electoral (CNE) tendrá un plazo de 15 días para convocar a la ciudadanía a votar, y un máximo de 60 días para llevar a cabo la votación. Noboa ha indicado que espera que el referendo se realice a finales de este año, lo que añade presión a los tiempos legislativos.
La propuesta de reforma no solo busca modificar el artículo 5 de la Constitución, sino que también revive el recuerdo de la Base de Manta, una instalación estadounidense que operó en Ecuador durante una década. Noboa ha señalado que la salida de esta base fue un error que contribuyó al aumento del crimen organizado en el país. En sus declaraciones, ha criticado a administraciones anteriores, sugiriendo que la política de soberanía implementada por el correísmo permitió que las mafias se apoderaran de diversas áreas del país.
La discusión sobre la instalación de bases militares extranjeras no es nueva en Ecuador. Históricamente, el país ha tenido una relación compleja con la presencia militar estadounidense, y la Base de Manta se convirtió en un símbolo de esta controversia. La percepción pública sobre la seguridad y la soberanía nacional juega un papel crucial en la aceptación o rechazo de esta reforma.
### Implicaciones de la Reforma
La posibilidad de permitir bases militares extranjeras en Ecuador plantea diversas implicaciones tanto a nivel interno como externo. Desde el punto de vista interno, la reforma podría ser vista como una medida desesperada ante la creciente ola de violencia y criminalidad que afecta a varias regiones del país. Sin embargo, también podría generar un rechazo significativo entre sectores de la población que valoran la soberanía nacional y temen que la presencia militar extranjera pueda llevar a una pérdida de autonomía.
Externamente, la decisión de permitir bases militares podría influir en las relaciones de Ecuador con otros países, especialmente con Estados Unidos. Aunque el gobierno estadounidense ha afirmado que no tiene planes de establecer una nueva base en el país, la percepción de una mayor colaboración militar podría abrir nuevas oportunidades de cooperación en temas de seguridad y defensa. Sin embargo, también podría generar tensiones con otros países de la región que se oponen a la militarización y la intervención extranjera.
El debate sobre la reforma constitucional y la instalación de bases militares en Ecuador es un reflejo de la complejidad de la situación actual. La inseguridad, el crimen organizado y la necesidad de una respuesta efectiva son temas que preocupan a la ciudadanía. Sin embargo, la forma en que se aborden estas cuestiones, ya sea a través de reformas constitucionales o de políticas de seguridad, tendrá un impacto duradero en el futuro del país. La decisión que tome la Corte Constitucional y el resultado del referendo serán determinantes para el rumbo que tomará Ecuador en los próximos años.
