El chocolate ha dejado de ser un simple placer para convertirse en un fenómeno de consumo en Ecuador. A pesar de que el país aún no alcanza los niveles de consumo de chocolate de naciones como Suiza o Chile, la variedad y calidad de las marcas disponibles están impulsando un crecimiento notable en este sector. En este contexto, el Salón del Chocolate, que se celebra anualmente en Quito, se ha convertido en un evento emblemático que celebra la riqueza del cacao ecuatoriano y la creatividad de los productores locales.
### La Evolución del Mercado del Chocolate
En los últimos años, el mercado ecuatoriano de chocolate ha experimentado un crecimiento significativo. Según datos de la Superintendencia de Compañías, las ventas de chocolate alcanzaron los 70,4 millones de dólares en 2023, aunque se registró una ligera disminución en 2024, con ingresos de 67,4 millones de dólares. Sin embargo, el número de empresas productoras ha aumentado, pasando de 22 a 34 en un año. Esta expansión es un indicativo de que el interés por el chocolate está en aumento, tanto por parte de los consumidores como de los emprendedores.
Las marcas nacionales, como Exbaoro, República del Cacao y DuranCocoa, están liderando el mercado, con Exbaoro a la cabeza con ventas de 30,4 millones de dólares. A pesar de que el consumo per cápita en Ecuador es de aproximadamente 800 gramos al año, muy por debajo de los 10 kilogramos de Suiza, la variedad de opciones disponibles está incentivando a los consumidores a explorar más allá de las marcas tradicionales.
### La Competencia entre Marcas Nacionales e Internacionales
El mercado ecuatoriano no solo se compone de productores locales, sino que también enfrenta la competencia de grandes marcas internacionales como Ferrero, Lindt y Toblerone. Estas marcas han encontrado un nicho en el mercado ecuatoriano, especialmente después de la pandemia, que ha visto un aumento en el consumo de productos de ‘snack’, incluyendo el chocolate. Francisco Valencia, analista de mercados, señala que el aumento en la variedad de chocolates disponibles ha llevado a un crecimiento en el consumo, lo que a su vez ha incentivado la entrada de nuevas marcas tanto nacionales como internacionales.
El crecimiento de las importaciones de chocolate desde la pandemia es un claro reflejo de esta tendencia. A medida que más consumidores buscan opciones de calidad, las marcas internacionales están aprovechando la oportunidad para establecerse en el mercado ecuatoriano. Sin embargo, a pesar de la competencia, las marcas locales están ganando terreno al ofrecer productos que destacan por su calidad y el uso de cacao ecuatoriano.
Un ejemplo notable es Ferrero del Ecuador, que ha estado operando en el país durante 50 años. La empresa produce 4.300 toneladas de chocolate al año en su planta en Tumbaco, de las cuales el 80% se exporta a países como Colombia, Argentina y Brasil. Fabio Battistini, gerente general de Ferrero del Ecuador, destaca que la planta utiliza 100% cacao ecuatoriano, lo que no solo apoya a los agricultores locales, sino que también garantiza un producto de alta calidad.
### La Importancia del Cacao Ecuatoriano
El cacao ecuatoriano es reconocido a nivel mundial por su calidad y sabor. Este reconocimiento ha permitido a las marcas locales posicionarse en el mercado internacional, a pesar de que el tamaño del mercado ecuatoriano es relativamente pequeño. La proyección para el mercado mundial de chocolate es de 160,9 billones de dólares para 2027, y aunque Ecuador representa solo una pequeña parte de este mercado, la calidad de su cacao le otorga una ventaja competitiva.
La producción de chocolate en Ecuador no solo se trata de satisfacer la demanda local, sino que también se enfoca en la exportación. La relación entre productores locales y empresas internacionales es fundamental para el crecimiento del sector. Las marcas nacionales están cada vez más interesadas en asociarse con empresas internacionales para mejorar sus procesos de producción y distribución, lo que les permite competir en un mercado global.
El Salón del Chocolate en Quito es una plataforma ideal para que los productores locales muestren sus productos y se conecten con consumidores y distribuidores. Este evento no solo celebra el chocolate, sino que también promueve la cultura del cacao ecuatoriano, educando a los consumidores sobre la importancia de elegir productos locales y de calidad. La creciente popularidad de este evento es un testimonio del interés por el chocolate en Ecuador y del potencial que tiene el país para convertirse en un jugador importante en el mercado global del chocolate.