La situación del empleo en Ecuador ha sido un tema de creciente preocupación en los últimos años, especialmente en el contexto de la crisis económica y social que ha afectado al país. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la tasa de desempleo en Ecuador alcanzó el 4,1% en mayo de 2025, un aumento significativo en comparación con el 3,6% registrado en el mismo mes del año anterior. Este incremento, aunque no es considerado estadísticamente significativo por el INEC, refleja una tendencia preocupante que afecta a diversos sectores de la población, especialmente a las mujeres y a los jóvenes.
La tasa de desempleo entre las mujeres se sitúa en un alarmante 5%, lo que representa un aumento de 0,7 puntos porcentuales en comparación con mayo de 2024. Esta situación es particularmente crítica, ya que las mujeres han sido históricamente las más afectadas por la falta de oportunidades laborales en el país. En contraste, la tasa de desempleo entre los hombres ha aumentado de 3% a 3,5% en el mismo período, lo que indica que, aunque ambos géneros enfrentan desafíos en el mercado laboral, las mujeres son las que más sufren las consecuencias de la crisis.
### El Impacto del Empleo Adecuado y el Subempleo
El concepto de empleo adecuado es fundamental para entender la calidad del trabajo en Ecuador. Según el INEC, el empleo adecuado se define como aquel que proporciona al trabajador al menos un salario básico, que actualmente es de USD 470 al mes, y que implica una jornada laboral completa de 40 horas a la semana. En mayo de 2025, la proporción de personas con empleo adecuado se situó en 35,5%, lo que representa un aumento de 1,8 puntos porcentuales respecto al año anterior. Sin embargo, el INEC también señala que esta variación no es estadísticamente significativa, lo que sugiere que, a pesar de un ligero aumento, la situación general del empleo adecuado no ha mejorado de manera notable.
Por otro lado, el subempleo, que se refiere a aquellos trabajadores que perciben menos de un salario básico o que laboran menos de 40 horas a la semana, ha disminuido de 23,1% a 20,9% entre mayo de 2024 y mayo de 2025. Aunque esta reducción es positiva, más de la mitad de los trabajadores en Ecuador (51,8%) continúan en el sector informal de la economía, lo que plantea serias dudas sobre la estabilidad y la calidad de los empleos disponibles. La informalidad laboral es un fenómeno que afecta a millones de ecuatorianos, limitando su acceso a beneficios sociales y a una protección laboral adecuada.
### La Búsqueda de Empleo en un Contexto Difícil
La búsqueda de empleo se ha vuelto un desafío monumental para muchos ecuatorianos, especialmente para los jóvenes que recién se gradúan. Un joven graduado en Economía, que ha estado buscando trabajo durante nueve meses, expresa su frustración: «Ni por salario básico me contratan». Esta situación refleja una realidad que muchos enfrentan en el país, donde la falta de experiencia y las condiciones del mercado laboral dificultan la inserción de los jóvenes en el mundo laboral.
Las ferias de empleo, como la que se llevó a cabo en la Universidad de Guayaquil el 5 de julio de 2025, se han convertido en una herramienta importante para conectar a los graduados con posibles empleadores. Sin embargo, la efectividad de estas iniciativas es cuestionable, dado que la oferta de empleo no siempre se alinea con la demanda de los jóvenes profesionales. La crisis de seguridad y el conflicto armado interno que atraviesa el país también han contribuido a la inestabilidad del mercado laboral, generando un ambiente de incertidumbre que afecta tanto a empleadores como a trabajadores.
El panorama laboral en Ecuador es complejo y multifacético. A pesar de algunos indicadores que sugieren una ligera mejora en ciertos aspectos, la realidad es que el desempleo y el subempleo continúan siendo problemas significativos que afectan a una gran parte de la población. La situación es especialmente crítica para las mujeres y los jóvenes, quienes enfrentan barreras adicionales en su búsqueda de empleo. La informalidad laboral sigue siendo un desafío importante, y es fundamental que se implementen políticas efectivas para abordar estas cuestiones y fomentar un entorno laboral más justo y equitativo para todos los ecuatorianos.