El caso de la Reconstrucción de Manabí ha captado la atención del público y los medios de comunicación en Ecuador, especialmente por la implicación de figuras políticas como el exvicepresidente Jorge Glas y el exsecretario de la Reconstrucción, Carlos Bernal. Este juicio, que se centra en acusaciones de peculado, ha sido un tema candente desde que se iniciaron las investigaciones sobre el uso indebido de fondos destinados a la reconstrucción de la provincia tras el devastador terremoto del 16 de abril de 2016.
### Contexto del Caso
La tragedia del terremoto de Manabí dejó a miles de personas sin hogar y con necesidades urgentes de atención en salud, educación y vivienda. En respuesta a esta crisis, el gobierno ecuatoriano implementó la Ley de Solidaridad, que permitía la asignación de recursos para la reconstrucción. Sin embargo, la Fiscalía sostiene que Glas y Bernal desviaron más de 200 millones de dólares hacia proyectos que no estaban alineados con las necesidades inmediatas de la población afectada. Esto ha llevado a la Fiscalía a solicitar una condena de 13 años de prisión y una reparación integral de 225 millones de dólares.
Durante el juicio, que se ha llevado a cabo en la Corte Nacional de Justicia, se han presentado diversas pruebas y testimonios. La Fiscalía argumenta que Glas y Bernal priorizaron obras que no eran necesarias, como el Parque Las Vegas y el acceso a Bahía de Caráquez, mientras que se ignoraron proyectos críticos como el Hospital Delfina Torres de Concha en Esmeraldas. La defensa, por su parte, sostiene que las decisiones tomadas fueron parte de un proceso colegiado y que Glas no tuvo control directo sobre los fondos.
### Alegatos y Testimonios
El juicio ha estado marcado por intensos alegatos de ambas partes. En su alegato de cierre, el fiscal Wilson Toainga enfatizó que el peculado no solo implica la apropiación de fondos, sino también el uso indebido de recursos públicos. Según él, las pruebas presentadas durante el juicio demuestran que Glas y Bernal no priorizaron las necesidades de los afectados por el terremoto, lo que justifica la solicitud de condena.
Por otro lado, Jorge Glas se presentó como testigo en su propia defensa. Durante su testimonio, Glas argumentó que su papel en el Comité de Reconstrucción no implicaba la gestión directa de los fondos, sino que su función era la de priorizar proyectos. Glas hizo referencia a políticas económicas que, según él, eran necesarias para reactivar la economía de Manabí, y defendió la idea de que las obras cuestionadas eran parte de un plan más amplio de desarrollo.
Glas también destacó que las decisiones sobre la priorización de proyectos no eran tomadas unilateralmente, sino que eran el resultado de un consenso dentro del Comité. Afirmó que su administración fue corta y que, tras la llegada de Lenín Moreno a la presidencia, los recursos destinados a la reconstrucción fueron recortados, lo que complicó aún más la situación.
### Implicaciones del Juicio
El juicio de Jorge Glas y Carlos Bernal no solo tiene implicaciones legales, sino que también refleja la complejidad de la política ecuatoriana y la gestión de crisis. La reconstrucción de Manabí ha sido un tema sensible, y las decisiones tomadas durante ese periodo han sido objeto de escrutinio público. La posibilidad de que Glas y Bernal sean condenados podría sentar un precedente en la lucha contra la corrupción en el país, pero también podría generar un debate sobre la responsabilidad política y administrativa en situaciones de emergencia.
El 30 de junio de 2025 se espera que se dé a conocer la sentencia, un momento que podría cambiar el rumbo de la carrera política de Glas y Bernal, así como influir en la percepción pública sobre la gestión gubernamental en situaciones de crisis. La atención está centrada no solo en el resultado del juicio, sino también en las repercusiones que este tendrá en el futuro político y social de Ecuador. La lucha contra la corrupción y la transparencia en la gestión pública son temas que seguirán siendo relevantes en el contexto ecuatoriano, y este caso es solo uno de los muchos que reflejan la necesidad de un cambio en la cultura política del país.