El icónico musical Chicago, que ha dejado una huella imborrable en el mundo del teatro, regresa a Quito para celebrar su 50 aniversario. Esta producción, que ha sido aclamada internacionalmente, se presenta en El Teatro del centro comercial Scala Shopping, donde un elenco talentoso da vida a una historia que, a pesar de su antigüedad, sigue resonando con el público contemporáneo.
### Un Viaje a los Años 20
La historia de Chicago se sitúa en la década de 1920, un periodo marcado por la Ley Seca, el crimen organizado y el florecimiento del jazz. En este contexto, la obra narra la vida de Roxie Hart, una ama de casa que, en un arranque de celos, asesina a su amante, Fred Casey. La trama se complica cuando Roxie manipula a su esposo, Amos, para que crea que actuó en defensa propia. Este giro de los acontecimientos la lleva a prisión, donde se encuentra con Velma Kelly, una estrella del vodevil, y Billy Flynn, un abogado que se convierte en su defensor.
La producción ecuatoriana cuenta con un elenco destacado que incluye a Noralma Reeves, Mateo Terán, Magda Salinas, Alex Cisneros y Rosario Pallares. La directora de la obra, Daniela Cabezas, ha enfatizado la importancia de mantener la esencia del musical, que ha sido un pilar en Broadway durante décadas. «Chicago es la segunda obra que más tiempo ha estado en cartelera en Broadway. La gente la ha visto, o ha visto la película, y por eso hay que cuidar mucho los detalles», explica Cabezas. Este compromiso con la autenticidad se refleja en el proceso de selección de los actores, quienes deben cumplir con altos estándares vocales y de actuación.
### Temas Universales que Resuenan
Una de las razones por las que Chicago sigue siendo relevante hoy en día es su exploración de temas universales como la avaricia, la corrupción y la búsqueda de la fama. Carlos Enríquez, director de la puesta en escena en Quito, señala que, a pesar de los cambios sociales y tecnológicos, las motivaciones de los personajes son atemporales. «Las mujeres que querían ser parte de la escena en los años veinte estaban dispuestas a todo para conseguirlo. Hoy en día, aunque las circunstancias han cambiado, la búsqueda de la celebridad sigue siendo un tema candente, especialmente en la era de las redes sociales», comenta Enríquez.
La obra no solo se basa en la ficción; los personajes de Roxie y Velma están inspirados en mujeres reales, Belva Gaertner y Beulah Annan, cuyas historias fueron documentadas por la periodista Maurine Dallas Watkins en su libro Chicago. Esta conexión con la realidad añade una capa de complejidad a la narrativa, ya que las audiencias pueden ver reflejadas en la obra las luchas y aspiraciones de las mujeres en la sociedad actual.
Chicago ha sido un fenómeno cultural desde su estreno en 1975, y su popularidad se disparó en los años noventa, coincidiendo con eventos mediáticos como el caso de O. J. Simpson. La obra ha sido adaptada al cine, ganando un Óscar a la mejor película en 2002, lo que ha contribuido a su legado duradero. Las canciones emblemáticas como «El tango del pabellón», «Todo es jazz» y «Razzle Dazzle» son parte integral de la experiencia teatral, y su música sigue siendo un referente en el mundo del teatro musical.
La temporada de Chicago en Quito comenzó el 20 de junio y se extenderá hasta el 4 de julio, con funciones programadas para los viernes y sábados a las 19:00 y los domingos a las 18:00. El costo de las entradas es de $40, lo que permite que un amplio público pueda disfrutar de esta obra maestra del teatro. La producción no solo busca entretener, sino también invitar a la reflexión sobre los temas que aborda, haciendo eco de las inquietudes y aspiraciones de la sociedad actual.
En resumen, Chicago no es solo un musical; es un fenómeno cultural que ha logrado trascender el tiempo y las generaciones. Su regreso a Quito es una oportunidad para que tanto los amantes del teatro como los nuevos espectadores se sumerjan en una historia que, a pesar de sus raíces en el pasado, sigue siendo relevante y provocativa en el presente. La obra promete ser una experiencia inolvidable que combina talento, música y una narrativa cautivadora, reafirmando su lugar en el corazón del público ecuatoriano.