La noche del 16 de junio de 2025, un temblor de magnitud 4,8 sorprendió a los habitantes de Quito y otras ciudades de Ecuador. Este fenómeno sísmico, que se registró a las 21:46 hora local, tuvo su epicentro localizado a una profundidad de 17 kilómetros, entre las provincias de Napo y Cotopaxi, específicamente a unos 40,89 kilómetros al noroccidente de Tena. La actividad sísmica no solo afectó a la capital, sino que también se sintió en varias localidades de la Sierra y la Amazonía, generando preocupación entre los ciudadanos.
El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional fue el encargado de reportar el evento sísmico, que se produjo un día después de una serie de sismos en la región costera del país. Según los informes, el temblor fue percibido de manera leve a moderada en ocho provincias, incluyendo Napo, Pastaza, Tungurahua, Chimborazo, Cotopaxi, Orellana, Morona Santiago y Pichincha. A pesar de la magnitud del sismo, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Metropolitano de Quito indicó que, hasta el momento, no se habían recibido reportes de emergencias o daños significativos.
### La Reacción de la Población y las Redes Sociales
La inmediatez de las redes sociales permitió que los ciudadanos compartieran sus experiencias y sensaciones tras el sismo. Muchos usuarios reportaron haber sentido el movimiento de manera intensa, mientras que otros lo describieron como un leve temblor. La interacción en plataformas como Twitter fue notable, donde se generaron hashtags relacionados con el evento, como #Alerta24Siete, que se convirtió en un punto de encuentro para quienes buscaban información y compartían sus vivencias.
La respuesta de la comunidad fue rápida, con muchos ciudadanos utilizando aplicaciones de mensajería para comunicarse con familiares y amigos, asegurándose de que todos estuvieran a salvo. Este tipo de eventos sísmicos suelen generar un aumento en la búsqueda de información sobre cómo actuar ante un temblor, lo que resalta la importancia de la educación sísmica en la población. En este sentido, el Instituto Geofísico también aprovechó la ocasión para recordar a los ciudadanos cómo activar las alertas de temblores en Google, una herramienta que puede ser vital en situaciones de emergencia.
### Contexto Sísmico en Ecuador
Ecuador es un país que se encuentra en una zona geológicamente activa, lo que lo convierte en un lugar propenso a los sismos. La ubicación del país en el Cinturón de Fuego del Pacífico significa que está constantemente bajo la influencia de fuerzas tectónicas que pueden provocar movimientos en la corteza terrestre. Este último temblor no fue un evento aislado; de hecho, se registró el segundo temblor del día, ya que unas horas antes, a las 18:55, se había sentido otro sismo de magnitud 3,9 en la provincia de Manabí, a una profundidad de 7 kilómetros.
El Instituto Geofísico ha estado monitoreando la actividad sísmica en el país y ha informado que el temblor de junio se localiza en la misma zona donde se registró un evento similar el 31 de enero de 2025. Ambos sismos comparten características en sus mecanismos focales, lo que indica que la actividad tectónica en esta área es relevante y debe ser vigilada de cerca.
La población ecuatoriana ha aprendido a convivir con este tipo de fenómenos naturales, y aunque la mayoría de los sismos no causan daños significativos, la preparación y la educación son claves para minimizar riesgos. Las autoridades continúan trabajando en campañas de sensibilización para que los ciudadanos conozcan las medidas de seguridad que deben seguir durante y después de un sismo, así como la importancia de tener un plan de emergencia familiar.
La actividad sísmica en Ecuador es un recordatorio constante de la necesidad de estar preparados y de la importancia de la información oportuna. A medida que el país avanza en su desarrollo, la resiliencia ante desastres naturales se convierte en un aspecto fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.