La situación de los menores en Ecuador se ha convertido en un tema de preocupación nacional, especialmente en el contexto del aumento del crimen organizado. Entre enero y junio de 2025, se reportó la detención de entre 1.200 y 1.300 menores vinculados a actividades delictivas. Esta alarmante cifra ha llevado al Gobierno ecuatoriano a buscar la colaboración de Unicef para abordar esta problemática de manera integral.
La vicepresidenta de Ecuador, María José Pinto, se reunió recientemente con Arturo Romboli, representante de Unicef en el país, para discutir estrategias que permitan erradicar el reclutamiento de menores por parte de bandas criminales. Durante este encuentro, se destacó la importancia de contar con asesoría técnica y apoyo institucional para el nuevo comité creado por el Gobierno, cuyo objetivo es enfrentar esta crisis social.
### Contexto del reclutamiento de menores en Ecuador
El reclutamiento de menores por bandas criminales es un fenómeno complejo que se ha intensificado en los últimos años. Según datos proporcionados por el Ministerio de Inclusión Económica y Social, el incremento en las detenciones de menores de entre 12 y 17 años ha sido del 20% entre 2021 y 2023. Este aumento es especialmente preocupante en provincias como Guayas, Manabí, Esmeraldas y Los Ríos, donde la violencia criminal ha alcanzado niveles alarmantes.
Durante la reunión, se presentaron estadísticas que revelan que ocho de cada diez homicidios de niños, niñas y adolescentes ocurren en estas regiones. La vicepresidenta Pinto enfatizó que el reclutamiento forzado de menores es una violación grave de los derechos humanos y requiere una respuesta integral que no solo aborde la seguridad, sino también los factores sociales que contribuyen a esta problemática.
Los factores de riesgo identificados incluyen la pobreza extrema, la falta de acceso a educación y oportunidades laborales, así como la ubicación geográfica de las familias afectadas. Estos elementos crean un caldo de cultivo propicio para que los menores sean atraídos por las bandas criminales, que ofrecen una falsa promesa de seguridad y pertenencia.
### Estrategias del nuevo comité
El comité creado por el Gobierno ecuatoriano tiene como objetivo abordar el reclutamiento de menores desde tres enfoques diferentes. El primero se centrará en aquellos menores que ya han sido detenidos o que han estado involucrados en procesos penales. Este enfoque busca ofrecer alternativas y programas de reintegración que permitan a estos jóvenes salir del ciclo de violencia y criminalidad.
El segundo enfoque se dirigirá a los menores que, aunque no han tenido problemas con la ley, están de alguna manera vinculados a conflictos internos. Este grupo es especialmente vulnerable y requiere atención para evitar que caigan en las redes del crimen organizado. Por último, el tercer enfoque se centrará en la prevención, con un énfasis en los niños y adolescentes que residen en áreas con altos índices de violencia. Este componente es crucial para romper el ciclo de reclutamiento y ofrecer oportunidades a los jóvenes en riesgo.
La vicepresidenta Pinto subrayó que es fundamental entender la complejidad del problema y que la solución no puede limitarse a medidas de seguridad. Es necesario implementar políticas públicas que promuevan la protección de los derechos de los menores y que fomenten oportunidades de desarrollo social y económico.
El comité, que está conformado por 17 instituciones gubernamentales, se reunirá por primera vez en los próximos días para definir su plan de acción y el papel que desempeñará Unicef en este esfuerzo. La colaboración con organismos internacionales como Unicef es esencial para garantizar que las estrategias implementadas sean efectivas y estén alineadas con los estándares internacionales de derechos humanos.
La lucha contra el reclutamiento de menores en Ecuador es un desafío que requiere la participación activa de todos los sectores de la sociedad. Desde el Gobierno hasta las organizaciones no gubernamentales, todos deben trabajar juntos para crear un entorno seguro y propicio para el desarrollo de los jóvenes. La prevención, la educación y la inclusión social son pilares fundamentales en esta lucha, y es imperativo que se actúe con urgencia para proteger a los menores y garantizar su futuro.