El 14 de junio de 2025, la Asamblea Nacional de Ecuador cumplió su primer mes de funcionamiento, un periodo marcado por intensas actividades legislativas y tensiones políticas. Desde la llegada de la nueva administración, liderada por el oficialismo de Acción Democrática Nacional (ADN), se han aprobado leyes significativas y se han producido expulsiones dentro de la bancada de la Revolución Ciudadana (RC). Este artículo explora los eventos más destacados de este primer mes, incluyendo la aprobación de leyes urgentes y la dinámica de poder entre las diferentes facciones políticas.
**La Dominancia de ADN y la Aprobación de Leyes Urgentes**
Desde el inicio de su gestión, la bancada oficialista ha mostrado un control casi absoluto sobre la Asamblea. Con el respaldo de varios legisladores independientes y algunos miembros de Pachakutik, ADN ha logrado aprobar leyes que han generado controversia. Uno de los primeros proyectos enviados por el presidente Daniel Noboa fue la Ley de Solidaridad Nacional, que busca desarticular la economía criminal vinculada al conflicto armado interno. Esta ley, que incluye reformas al Código Penal y a la Ley de Hidrocarburos, fue aprobada sin mayores obstáculos, a pesar de las advertencias de inconstitucionalidades por parte de la oposición correísta.
La Ley de Inteligencia, que permite la interceptación de comunicaciones sin orden judicial, también fue aprobada en este periodo. Esta normativa ha suscitado preocupaciones entre expertos y defensores de derechos humanos, quienes advierten sobre los peligros que representa para la privacidad y la libertad de expresión en el país. La aprobación de estas leyes ha sido posible gracias a la cohesión del bloque oficialista, que ha mantenido una mayoría sólida en las votaciones, alcanzando en ocasiones hasta 84 votos a favor.
**Conflictos Internos y Expulsiones en la Revolución Ciudadana**
A medida que la Asamblea avanzaba en su agenda legislativa, la Revolución Ciudadana enfrentó desafíos internos significativos. Varios de sus miembros comenzaron a distanciarse de la línea oficial del movimiento, lo que ha llevado a expulsiones y sanciones. La asambleísta Mónica Salazar fue una de las primeras en romper con la disciplina del partido, apoyando iniciativas del oficialismo y colaborando en la búsqueda de votos para la aprobación de leyes. Su decisión de alinearse con ADN ha sido vista como un indicativo de la fragmentación dentro de la bancada correísta.
Otro caso notable fue el del legislador David Arias, quien también fue expulsado tras apoyar la Ley de Inteligencia. Estas deserciones han debilitado la posición de la Revolución Ciudadana en la Asamblea, que ahora se encuentra en una situación de minoría, luchando por mantener su relevancia en un entorno político dominado por el oficialismo.
El Consejo de Administración Legislativa (CAL) también ha estado en el centro de la controversia. Recientemente, se impuso una sanción de 30 días de suspensión al legislador Ronal González, de RC, por presuntamente provocar incidentes violentos en la Asamblea. Este tipo de sanciones refleja la creciente tensión entre las facciones políticas y la lucha por el control del debate legislativo.
**El Futuro de la Asamblea Nacional**
Con un mes de gestión ya cumplido, la Asamblea Nacional se enfrenta a un futuro incierto. La capacidad del oficialismo para mantener su mayoría y la cohesión de su bloque será crucial para la aprobación de futuras leyes. Al mismo tiempo, la Revolución Ciudadana deberá replantear su estrategia para recuperar terreno y evitar más deserciones que puedan comprometer su posición.
La situación política en Ecuador es dinámica y está en constante evolución. Las decisiones que se tomen en los próximos meses no solo afectarán a los legisladores, sino también a la población en general, que observa con atención cómo se desarrollan los acontecimientos en la Asamblea. La interacción entre las diferentes fuerzas políticas y la respuesta de la ciudadanía a las nuevas leyes serán determinantes para el rumbo del país en el futuro cercano.