El mes de junio es crucial para los estudiantes de la Sierra y Amazonía en Ecuador, ya que marca el cierre del año escolar y la posibilidad de pasar al siguiente nivel educativo. Con la fecha de finalización de clases programada para el 9 de julio de 2025, los padres juegan un papel fundamental en el apoyo a sus hijos durante este periodo decisivo. A continuación, se presentan algunas estrategias efectivas que los padres pueden implementar para ayudar a sus hijos a enfrentar los desafíos académicos de este mes.
### La Importancia del Apoyo Familiar
El último mes de clases puede ser un momento de gran estrés para los estudiantes, especialmente para aquellos que deben rendir exámenes finales o supletorios. La presión por obtener buenas calificaciones puede afectar su bienestar emocional y académico. Por ello, es esencial que los padres se conviertan en un pilar de apoyo y motivación.
Los educadores, como el maestro Álvaro López de Quito, enfatizan la necesidad de que los padres transmitan seguridad y confianza a sus hijos. Esto implica no solo estar presentes, sino también involucrarse activamente en el proceso educativo. La comunicación abierta y el acompañamiento en las tareas escolares son aspectos clave para ayudar a los jóvenes a manejar la ansiedad y el estrés.
### Estrategias para Apoyar a los Hijos
Para que los padres puedan brindar un apoyo efectivo, aquí hay cinco acciones recomendadas que pueden implementar en el hogar:
1. **Establecer Rutinas**: La organización del tiempo es fundamental para reducir la ansiedad. Los padres deben ayudar a sus hijos a crear un horario que incluya tiempo para estudiar, descansar y realizar actividades recreativas. Por ejemplo, se puede planificar una hora de estudio seguida de un descanso o una actividad divertida. Evitar que los niños estudien a última hora o se desvelen es crucial para su rendimiento académico.
2. **Motivar sin Presionar**: Es importante que los padres reconozcan y celebren los esfuerzos de sus hijos. Frases de aliento como «confío en ti» o «sé que lo estás intentando» pueden fortalecer la autoestima del estudiante. Sin embargo, deben evitar comparaciones con otros niños o presiones excesivas que puedan generar ansiedad.
3. **Acompañar en las Tareas**: Los padres deben involucrarse en el proceso de aprendizaje sin hacer el trabajo por sus hijos. Preguntarles sobre lo que están estudiando y repasar juntos puede ser muy beneficioso. Por ejemplo, si un hijo está trabajando en matemáticas, un padre podría preguntar: «¿Cómo resolviste este ejercicio?» Esto fomenta la comprensión y el aprendizaje activo.
4. **Cuidar el Descanso y la Alimentación**: Un estudiante bien descansado y alimentado tiene un mejor rendimiento. Es recomendable que los jóvenes duerman al menos ocho horas y mantengan una dieta equilibrada, especialmente en la mañana. Crear un ambiente propicio para el descanso, libre de distracciones como la televisión o los teléfonos móviles, es esencial.
5. **Validar sus Emociones**: Escuchar y validar las emociones de los hijos es fundamental. Preguntarles cómo se sienten respecto a los exámenes o si hay algo que les preocupa puede ayudar a los jóvenes a expresar sus inquietudes. Los padres deben estar atentos a señales de ansiedad o tristeza y ofrecer apoyo sin juzgar.
### La Evaluación Académica y el Proceso de Promoción
El sistema educativo en Ecuador establece que los estudiantes de Educación General Básica Media y Superior, así como los de Bachillerato, son evaluados trimestralmente. La evaluación se compone de una parte formativa (70%) y una sumativa (30%), y para aprobar cada materia, los estudiantes deben alcanzar al menos siete puntos sobre diez. Aquellos que se encuentren en un rango de calificaciones entre 4.1 y 6.99 tienen la opción de rendir un examen supletorio.
Durante el mes de junio, los estudiantes deben presentar los exámenes del tercer periodo académico. Los alumnos de Tercer Año de Bachillerato tienen un cronograma específico, ya que deben presentar los exámenes de grado. Es un momento crítico donde el esfuerzo de los estudiantes puede determinar su promoción o la necesidad de asistir a clases de recuperación.
Los padres deben estar al tanto de este proceso y ayudar a sus hijos a prepararse adecuadamente. La colaboración entre padres, estudiantes y docentes es fundamental para asegurar que los jóvenes tengan éxito en sus evaluaciones finales. Al final del día, el objetivo es que los estudiantes no solo aprueben, sino que también desarrollen habilidades y actitudes que les servirán en su futuro académico y personal.