La situación energética en Ecuador se torna crítica a medida que se aproxima un nuevo periodo de estiaje, un fenómeno que históricamente ha afectado la producción de energía en el país. En este contexto, la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) ha notificado a la empresa estadounidense Progen su intención de terminar unilateralmente los contratos para la instalación de generadores de electricidad en las localidades de Quevedo y Salitral. Esta decisión ha generado una serie de reacciones y advertencias por parte de Progen, que ha manifestado su intención de presentar demandas de arbitraje internacional contra el Estado ecuatoriano.
La notificación de Celec se produjo en un momento crítico, ya que el país se prepara para enfrentar un nuevo estiaje, caracterizado por la escasez de lluvias y la consecuente disminución de caudales en los ríos que alimentan las centrales hidroeléctricas. Estas centrales son responsables de más del 70% de la energía consumida en Ecuador. En 2024, el país vivió su peor crisis eléctrica en lo que va del siglo, con apagones que alcanzaron hasta 11 horas diarias. Ante esta situación, el gobierno de Daniel Noboa ha anunciado la incorporación de 979 megavatios al sistema eléctrico para 2025, con el objetivo de evitar que se repitan los cortes de luz.
### Detalles de los Contratos y la Respuesta de Progen
Los contratos en cuestión fueron firmados el 2 de agosto de 2024, y contemplaban la instalación de generadores en dos ubicaciones estratégicas. En Salitral, Progen debía poner en marcha 100 megavatios mediante 29 unidades de generación, con un costo total de USD 99,4 millones. Por otro lado, en Quevedo, la empresa tenía el compromiso de instalar 50 megavatios a través de 20 unidades generadoras, por un valor de USD 49,7 millones. Ambos contratos tenían plazos de ejecución que ya han sido superados, lo que ha llevado a la empresa a completar el 130% del trabajo por el cual ha sido pagada hasta la fecha.
La decisión de Celec de cancelar los contratos ha sido justificada por la empresa estatal como una medida necesaria ante los retrasos y problemas de ejecución que han surgido. Sin embargo, Progen ha respondido con firmeza, afirmando que está preparando respuestas formales y que confía en que los hechos respaldan su posición. La empresa ha señalado que la cancelación de los contratos podría tener repercusiones graves en el suministro eléctrico del país, especialmente en un momento en que la demanda de energía es crítica.
### Implicaciones para el Suministro Eléctrico en Ecuador
La situación actual plantea serias preocupaciones sobre la capacidad de Ecuador para enfrentar el estiaje que se avecina. La dependencia del país de las centrales hidroeléctricas hace que cualquier interrupción en la generación de energía pueda resultar en apagones generalizados. El Operador Nacional de Energía (Cenace) ha calificado a los generadores de Quevedo y Salitral como componentes clave para mitigar los efectos del estiaje, lo que añade presión sobre el gobierno y Celec para encontrar una solución rápida y efectiva.
La crisis eléctrica de 2024 dejó una huella profunda en la población ecuatoriana, que experimentó cortes de luz prolongados y una creciente frustración con la gestión del suministro energético. La falta de acción oportuna podría llevar a una repetición de esta crisis, afectando no solo a los hogares, sino también a la industria y al comercio, que dependen de un suministro eléctrico constante y confiable.
En este contexto, el gobierno ecuatoriano se enfrenta a un desafío monumental: garantizar la estabilidad del sistema eléctrico mientras maneja las complejidades legales y contractuales que surgen de la disputa con Progen. La resolución de este conflicto no solo es crucial para la empresa estadounidense, sino también para el bienestar de millones de ecuatorianos que dependen de un suministro eléctrico seguro y eficiente.
La situación sigue evolucionando, y se espera que tanto Celec como Progen intensifiquen sus esfuerzos para llegar a un acuerdo que permita la continuidad de los proyectos de generación eléctrica. La presión sobre el gobierno para actuar de manera decisiva y efectiva es más alta que nunca, y el futuro del suministro eléctrico en Ecuador podría depender de la resolución de este conflicto.
