El incendio ocurrido el 26 de mayo de 2025 en la Refinería de Esmeraldas ha dejado un impacto significativo en la infraestructura y operación de esta crucial instalación. La unidad FCC, responsable de la producción de gasolina y gas doméstico, se encuentra actualmente fuera de servicio debido a los daños severos sufridos. Este artículo explora las causas del incendio, los daños resultantes y las implicaciones para el abastecimiento de combustibles en Ecuador.
Causas y Desarrollo del Incendio
El incendio se originó a las 10:15 de la mañana, cuando el personal de la refinería reportó una variación en el nivel de los tanques de almacenamiento de Fuel Oil. Solo nueve minutos después, se produjo una explosión que resultó en un incendio devastador. La rápida respuesta del personal operativo y de seguridad industrial, junto con la llegada de los bomberos, permitió controlar el fuego, aunque no sin antes causar daños significativos.
Según un informe del intendente de operaciones de la Refinería, Xavier Quiñonez, el origen del incendio se atribuye a una sobrecarga térmica y a una reacción exógena con una fuente de ignición no controlada. Esto sugiere que el incidente pudo haber sido causado por un calentamiento excesivo de los equipos o por una chispa provocada por agua en el Fuel Oil. Las consecuencias fueron devastadoras, con la destrucción de los tanques de Fuel Oil y la pérdida total de varios equipos críticos.
La unidad FCC, considerada el corazón de la refinería, ha sufrido las mayores afectaciones. La subestación eléctrica «D», que alimenta esta unidad, ha quedado completamente destruida, lo que impide su operación normal. Los informes indican que sin la reparación de esta subestación, la unidad FCC no podrá reiniciar sus operaciones. La magnitud de los daños es tal que se requiere un reemplazo total del sistema eléctrico, lo que podría llevar varios meses.
Daños y Consecuencias para la Operación de la Refinería
El incendio no solo ha afectado a la unidad FCC, sino que también ha causado daños extensos en la infraestructura eléctrica de la refinería. La pérdida total de interruptores, barras, celdas y tableros de control ha dejado a la refinería en una situación crítica. Además, el cableado eléctrico, tanto de potencia como de control, ha quedado prácticamente fundido, lo que complica aún más la posibilidad de una rápida recuperación.
Los técnicos de la refinería han recomendado la reconstrucción de la obra civil y la adquisición de nuevos equipos para establecer una nueva subestación eléctrica. Esta tarea no solo es compleja, sino que también requiere una inversión significativa de tiempo y recursos. Mientras tanto, se ha planificado la instalación de una subestación eléctrica móvil de 10 megavatios como medida provisional para restablecer temporalmente la electricidad a la unidad FCC.
La situación ha llevado a la declaratoria de emergencia del complejo refinador, lo que permite a las autoridades tomar medidas rápidas para mitigar el impacto del incendio. Sin embargo, la recuperación total de la refinería podría tardar varios meses, lo que plantea serias preocupaciones sobre el abastecimiento de combustibles en el país.
Impacto en el Abastecimiento de Combustibles
La Refinería de Esmeraldas es una de las principales fuentes de producción de gasolina y gas doméstico en Ecuador. Con la unidad FCC fuera de operación, surge la pregunta sobre cómo se garantizará el abastecimiento de estos productos esenciales. Petroecuador ha informado que el abastecimiento de gas licuado de petróleo y combustibles se realizará conforme a la disponibilidad de producto en los centros operativos. Sin embargo, se anticipa que serán necesarias nuevas importaciones para cubrir la demanda nacional durante los meses en que la refinería esté fuera de servicio.
El superintendente de la Refinería, Lennin Calahorrano, ha advertido que la falta de operación de la refinería durante mayo y junio requerirá importaciones adicionales para satisfacer la demanda. Aunque se ha asegurado que no habrá un impacto inmediato en los precios de los combustibles, la situación sigue siendo delicada y requiere un monitoreo constante.
La combinación de la incapacidad de la refinería para operar y la necesidad de importar combustibles podría llevar a un aumento en los costos a largo plazo, afectando a los consumidores y a la economía en general. Las autoridades están trabajando para gestionar la situación, pero la recuperación de la Refinería de Esmeraldas será un proceso largo y complicado.
En resumen, el incendio en la Refinería de Esmeraldas ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura energética del país y la necesidad de medidas efectivas para garantizar la seguridad y continuidad del suministro de combustibles. La situación actual requiere atención urgente y un enfoque estratégico para mitigar los efectos negativos en la economía y en la vida diaria de los ciudadanos.