El asambleísta Sergio Peña ha emergido como una figura polémica dentro de la bancada de la Revolución Ciudadana (RC), especialmente tras su apoyo a la Ley Urgente para Erradicar las Economías Criminales, impulsada por el presidente Daniel Noboa. Su decisión de votar a favor de esta ley no solo lo ha colocado en el centro de la controversia, sino que también ha revelado las tensiones internas dentro de un movimiento que, según él, se ha vuelto autoritario y poco receptivo a nuevas ideas.
Peña, quien llegó a la Asamblea como parte de la lista nacional de RC, ha expresado su descontento con la forma en que se toman las decisiones dentro del partido. En una reciente entrevista, el asambleísta afirmó que existe una «mucha inconformidad por el manejo dictatorial» en la bancada. Esta declaración ha resonado entre sus colegas, quienes han comenzado a cuestionar el liderazgo de figuras como Luisa González y Viviana Veloz, a quienes Peña señala como las principales responsables de la falta de diálogo y apertura dentro del movimiento.
### La Expulsión y sus Consecuencias
La decisión de Peña de apoyar la ley de Noboa no fue bien recibida por la cúpula del correísmo. A pesar de que otros asambleístas, como Jesús Arias, también votaron a favor, fue Peña quien recibió la mayor parte de las críticas, incluso siendo calificado por Rafael Correa como un «vulgar oportunista». Esta reacción ha llevado a Peña a cuestionar la estructura de poder dentro de RC, donde parece que la disidencia no es tolerada.
«En RC, al parecer, es un delito pensar», comentó Peña, subrayando la falta de espacio para el debate y la diversidad de opiniones. La expulsión de Peña de la bancada correísta ha dejado claro que el partido no está dispuesto a aceptar voces críticas, lo que podría tener repercusiones a largo plazo en su cohesión y efectividad como fuerza política.
Peña ha manifestado que, a pesar de su expulsión, no se siente parte de ADN (Acción Democrática Nacional), el partido que ha comenzado a ganar terreno en el contexto político ecuatoriano. Se define como un asambleísta independiente que apoyará iniciativas positivas y criticará las negativas, pero siempre desde una perspectiva constructiva. Esta postura podría atraer a otros legisladores que se sientan igualmente frustrados con la dirección actual de RC.
### La Nueva Generación de Líderes
La situación de Sergio Peña pone de manifiesto la necesidad de un recambio generacional dentro de la política ecuatoriana. Con más de 300,000 seguidores en TikTok, Peña ha sabido aprovechar las redes sociales para amplificar su mensaje y conectar con una audiencia más joven que busca un cambio en la forma de hacer política. Su enfoque en la transparencia y la rendición de cuentas podría resonar con los votantes que se sienten desilusionados con las viejas prácticas políticas.
Peña ha señalado que la falta de apertura y diálogo dentro de RC podría llevar a un destino similar al del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), que perdió relevancia tras no adaptarse a las nuevas demandas de la ciudadanía. «Si no hay recambio en el correísmo, le pasará lo mismo que al PRE», advierte, sugiriendo que el futuro del partido depende de su capacidad para escuchar y adaptarse a las necesidades de su base.
La situación actual en la Asamblea Nacional refleja un momento crítico para la Revolución Ciudadana. Con la presión de la opinión pública y la creciente insatisfacción entre sus miembros, el partido se enfrenta a un dilema: ¿continuar con un liderazgo autoritario o abrirse a nuevas voces y perspectivas? La respuesta a esta pregunta determinará no solo el futuro de RC, sino también el rumbo de la política ecuatoriana en su conjunto.
A medida que la situación se desarrolla, será interesante observar cómo otros miembros de la bancada reaccionan a las declaraciones de Peña y si se atreverán a alzar la voz en contra de lo que él describe como un manejo dictatorial. La política, como siempre, está en constante cambio, y la capacidad de adaptación de los partidos será crucial para su supervivencia en un entorno cada vez más competitivo y exigente.