En un esfuerzo por combatir la creciente ola de violencia en Guayaquil, la Policía Nacional de Ecuador llevó a cabo el operativo Apolo 18 en la madrugada del 29 de mayo de 2025. Este operativo se extendió por seis distritos de la Zona 8, una de las áreas más afectadas por la delincuencia organizada en el país. Durante esta intervención, se detuvo a 32 individuos, presuntos miembros de varias bandas criminales, incluyendo los Choneros, Latin King, Lagartos, Tiguerones, Mafia 18 y Fatales. El comandante de la Policía Nacional, Pablo Dávila, destacó que el objetivo de esta operación es debilitar las estructuras de la delincuencia organizada y sus economías criminales.
La intervención se llevó a cabo en barrios considerados peligrosos, como Nueva Prosperina, Durán, Florida, Sur, Esteros y Pascuales. En Pascuales, en particular, se han reportado numerosos incidentes violentos en los últimos días, incluyendo sicariatos y explosiones. La Policía realizó allanamientos simultáneos en estos distritos, con la participación de 400 servidores policiales, buscando desmantelar las redes delictivas que operan en la región.
Uno de los hallazgos más sorprendentes del operativo fue la incautación de un tanquero azul, que según las autoridades, había sido robado. En su interior se encontraron 2,000 galones de gasolina, producto de los pinchazos realizados al poliducto de Pascuales. Este descubrimiento pone de manifiesto la complejidad de las operaciones delictivas en la zona, donde el tráfico de combustible se ha convertido en un negocio lucrativo para las bandas criminales.
### Detalles del Operativo y Resultados
El operativo Apolo 18 se llevó a cabo con una planificación meticulosa, donde se priorizó la seguridad de los ciudadanos y la efectividad de las intervenciones. Durante las acciones, se encontraron 20 armas de fuego, ocho alimentadoras, 101 municiones y una cantidad significativa de credenciales bancarias que se sospecha son falsas. Además, entre los detenidos se encontraba un menor de edad y cuatro hombres con antecedentes penales por delitos graves como extorsión y sicariato.
La Policía Nacional ha enfatizado la importancia de estas operaciones no solo para reducir la criminalidad, sino también para enviar un mensaje claro a las organizaciones delictivas: la ley está dispuesta a actuar con firmeza. Dávila afirmó que estas acciones son parte de una estrategia más amplia para recuperar la seguridad en Guayaquil y sus alrededores, donde la violencia ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos años.
El operativo Apolo 18 es parte de una serie de intervenciones que han sido implementadas en respuesta a la creciente preocupación de la ciudadanía por la inseguridad. La Policía ha estado trabajando en colaboración con otras instituciones del Estado para abordar las causas subyacentes de la criminalidad, que incluyen la falta de oportunidades económicas y la desintegración social en algunas comunidades.
### Impacto en la Comunidad y Reacciones
La reacción de la comunidad ante el operativo ha sido mixta. Muchos ciudadanos han expresado su apoyo a las acciones de la Policía, reconociendo la necesidad de medidas más contundentes para enfrentar la delincuencia. Sin embargo, también ha habido críticas sobre la forma en que se llevan a cabo estas intervenciones, con algunos residentes preocupados por posibles abusos de poder y la falta de un enfoque integral que incluya la rehabilitación y reintegración de los detenidos.
Las autoridades locales han instado a la población a colaborar con la Policía, proporcionando información sobre actividades sospechosas y apoyando las iniciativas de seguridad. La participación ciudadana es vista como un componente crucial en la lucha contra la criminalidad, ya que permite a las fuerzas del orden tener una mejor comprensión de las dinámicas locales y actuar de manera más efectiva.
El operativo Apolo 18 es un claro ejemplo de los esfuerzos continuos de la Policía Nacional para enfrentar la criminalidad en Ecuador. A medida que las autoridades intensifican sus esfuerzos, la comunidad espera que estas acciones no solo resulten en la detención de delincuentes, sino que también contribuyan a la construcción de un entorno más seguro y pacífico para todos.