El nuevo período de gobierno de Daniel Noboa, que inicia el 24 de mayo de 2025, se presenta como un reto significativo para la economía ecuatoriana. A pesar de que el riesgo país ha disminuido a menos de 1.000 puntos, la incertidumbre persiste entre los inversionistas internacionales sobre las medidas económicas que se implementarán en este nuevo mandato. La ministra de Finanzas, Sariha Moya, se ha reunido con representantes de organismos multilaterales, buscando establecer un camino claro para la economía del país.
### La Importancia del Riesgo País
El riesgo país es un indicador crucial que refleja la confianza de los inversionistas en la capacidad de un país para cumplir con sus obligaciones de deuda. En el caso de Ecuador, un riesgo país bajo es fundamental para acceder a financiamiento internacional a tasas de interés más favorables. Este año, el país necesita aproximadamente USD 7.900 millones en préstamos, lo que hace que la gestión de este indicador sea aún más crítica.
Desde el 13 de abril hasta el 20 de mayo, el riesgo país de Ecuador ha caído 913 puntos, ubicándose en 995 puntos. Sin embargo, este nivel sigue siendo elevado en comparación con otros países de la región, como Perú, que tenía un riesgo país de 153 puntos en la misma fecha. La caída del riesgo país es un indicativo positivo, pero no es suficiente para tranquilizar a los mercados internacionales, que esperan medidas fiscales concretas que aseguren la capacidad del país para honrar sus deudas.
Los mercados están a la expectativa del plan económico que Noboa y su equipo presentarán. La falta de claridad sobre las medidas a implementar ha generado inquietud entre los inversionistas, quienes buscan garantías de que el gobierno podrá manejar el déficit fiscal y cumplir con sus compromisos de deuda. La situación se complica aún más con la volatilidad de los precios del petróleo, que podría aumentar las necesidades de ajuste presupuestario en el país.
### Estrategias para Atraer Inversión
Para abordar la situación económica, el gobierno de Noboa tiene varias cartas que jugar. Una de las más relevantes es la reforma tributaria, que se había comprometido a presentar como parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Originalmente, se esperaba que esta reforma se presentara en noviembre de 2024, pero ha sido pospuesta, lo que ha generado más incertidumbre.
El economista Alejandro Arreaza, del banco de inversión Barclay’s, ha señalado que Ecuador necesita realizar ajustes en su presupuesto por alrededor de USD 2.000 millones, lo que equivale a aproximadamente dos puntos del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Esto incluye tanto el aumento de ingresos como la reducción de gastos. Sin embargo, la implementación de estas medidas podría ser políticamente costosa, lo que lleva a la especulación de que el gobierno podría optar por realizar ajustes de manera gradual.
Además, el gobierno podría buscar nuevas líneas de crédito con el FMI o préstamos de otros países, como China. En octubre de 2024, Ecuador había solicitado una línea de Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad, pero el proceso fue pospuesto. La necesidad de financiamiento es urgente, y la falta de un plan claro podría dificultar la obtención de estos recursos.
Los inversionistas también están atentos a cómo el gobierno manejará los subsidios y las exoneraciones fiscales. La reducción de gastos en subsidios, especialmente en el diésel, es un área donde se espera que el gobierno tome decisiones. La focalización del gasto en subsidios a las gasolinas Extra y Ecopaís fue un primer paso, pero se requiere más acción para abordar el déficit fiscal.
La situación política también juega un papel crucial en la economía. Noboa ha expresado su intención de convocar a una Asamblea Constituyente, lo que podría retrasar la implementación de medidas económicas urgentes. Esto genera preocupación entre los inversionistas, quienes temen que la inestabilidad política afecte la capacidad del gobierno para cumplir con sus compromisos económicos.
La tasa de interés que Ecuador tendría que pagar por nuevos préstamos es un reflejo directo del riesgo país. Con un riesgo país de 995 puntos, la tasa de interés promedio sería del 14% anual, lo que es considerablemente más alto que la tasa de 3,6% que se paga a organismos multilaterales. Esto limita la capacidad del país para emitir deuda en el mercado internacional y obtener financiamiento a tasas más sostenibles.
En resumen, el nuevo gobierno de Noboa enfrenta una serie de desafíos económicos que requieren decisiones rápidas y efectivas. La implementación de medidas fiscales claras y la comunicación efectiva con los mercados serán fundamentales para restaurar la confianza de los inversionistas y asegurar el financiamiento necesario para el desarrollo del país.