El 4 de noviembre de 2025, el mundo del entretenimiento ecuatoriano se vistió de luto con la partida de Diómedes Olmedo Vaca Camino, conocido popularmente como Mimo Cava. Este talentoso actor y humorista guayaquileño dejó una huella imborrable en la cultura popular del país, siendo recordado no solo por su arte, sino también por su dedicación al servicio público y su compromiso con la comunidad.
### Inicios en el arte escénico
Mimo Cava nació el 8 de agosto de 1957 en Guayaquil. Desde muy joven, mostró un talento innato para la actuación y la comedia. Su carrera artística comenzó a los nueve años, cuando participó en el programa infantil ‘La Escuelita Cómica del Maestro Lechuga’. En este espacio, se destacó por sus imitaciones de cantantes populares como Raphael, Sandro y Leo Dan, lo que le permitió ganar reconocimiento en su ciudad natal.
El nombre artístico de Mimo Cava surgió de una anécdota curiosa. En una entrevista, él mismo relató que un director teatral le sugirió adoptar un seudónimo más corto. Así, eligió ‘Mimo’ por un papel que había interpretado a los once años, y ‘Cava’ fue el resultado de invertir su apellido, ‘Vaca’. Este cambio no solo le dio una nueva identidad, sino que también lo convirtió en un referente de la comedia guayaquileña.
Durante la década de los noventa, Mimo Cava alcanzó una gran popularidad gracias a su participación en la serie ‘Tal para cual’, que se emitió entre 1991 y 1992. En esta producción, interpretó a ‘Don Bolo’, un personaje entrañable que se convirtió en un favorito del público. Su química con otros actores, como Prisca Bustamante y Azucena Mora, hizo que la serie se convirtiera en un clásico de la televisión ecuatoriana.
### Trayectoria y contribuciones
La carrera de Mimo Cava no se limitó a la televisión. A lo largo de su vida, participó en diversas producciones emblemáticas, como ‘Manzana 12’, donde interpretó al guardia ‘Tombo’. Su versatilidad le permitió adaptarse a diferentes formatos y géneros, lo que lo mantuvo vigente en la industria del entretenimiento. En años posteriores, regresó a la pantalla con papeles en ‘3 Familias’ (2016) y la bionovela ‘Sharon la Hechicera’ (2018), demostrando que su talento perduraba a pesar del paso del tiempo.
Sin embargo, Mimo Cava no solo fue un artista; también fue un hombre comprometido con su comunidad. A los 18 años, se unió a la Defensa Civil del Ecuador, donde participó en labores de rescate durante emergencias nacionales, como las provocadas por el fenómeno de El Niño en 1987 y 1992. Su dedicación a esta causa le permitió alcanzar el grado de comandante, y estuvo activo en la institución hasta 2005. Esta faceta de su vida refleja su profundo sentido de responsabilidad social y su deseo de ayudar a los demás.
Antes de dedicarse por completo al arte, Mimo Cava estudió medicina hasta el quinto año, pero decidió dejar la carrera para seguir su verdadera pasión. En una entrevista, recordó los sacrificios que hizo para perseguir su sueño: “Dejé la profesión para ser artista”, confesó. Esta decisión marcó el inicio de una carrera que lo llevaría a convertirse en un ícono de la comedia costeña.
Su humor, espontaneidad y carisma lo convirtieron en un referente para varias generaciones de ecuatorianos. Compañeros de profesión lo describen como un hombre disciplinado, generoso y profundamente comprometido con su público. A pesar de la fama que alcanzó, nunca perdió la sencillez que lo caracterizaba.
En reconocimiento a su trayectoria artística y su contribución al teatro ecuatoriano, Mimo Cava fue condecorado en julio de 2018 con la Estrella Porteña. Este galardón simboliza una vida dedicada al arte, al servicio y a la risa, elementos que definieron su legado en la cultura popular del Ecuador. Su influencia perdurará en la memoria colectiva de un país que lo vio crecer y que siempre lo recordará con cariño.