El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha anunciado recientemente una serie de medidas para enfrentar la crisis económica que afecta al país, especialmente en el contexto de la caída de los precios del petróleo. En una entrevista, Noboa destacó la importancia de utilizar bienes ociosos del Estado para financiar programas de vivienda y pagar deudas, lo que refleja un enfoque innovador ante la adversidad económica.
**Uso de Activos Inmobiliarios para el Bien Común**
Durante su intervención, el presidente Noboa mencionó que el Gobierno planea vender activos que actualmente están bajo la gestión de la Secretaría Técnica de Gestión Inmobiliaria del Sector Público, conocida como Inmobiliar. Estos activos incluyen edificios y terrenos que, según Noboa, podrían ser utilizados para desarrollar programas habitacionales y residencias universitarias. La idea es que, en lugar de mantener estos bienes sin uso, se conviertan en recursos que beneficien a la población.
«Tenemos un pocotón de activos ociosos, edificios que deberían de venderse, que siempre estaban entrampados entre Inmobiliar, entre un Ministerio, entre una acción de protección. Esos edificios pueden ser programas habitacionales, residencias universitarias», afirmó el presidente. Esta estrategia no solo busca aliviar la carga financiera del Estado, sino también proporcionar soluciones habitacionales a los ciudadanos, un tema crítico en un país donde la necesidad de vivienda es apremiante.
Además, Noboa subrayó que estos activos también podrían ser utilizados para pagar deudas a proveedores, incluyendo a prestadores de servicios de salud. Esto es especialmente relevante en un contexto donde el Gobierno ha acumulado deudas significativas, lo que ha generado preocupación entre los ciudadanos y los sectores económicos. La propuesta de utilizar bienes inmuebles para saldar deudas representa un cambio de paradigma en la gestión de recursos públicos, buscando maximizar el uso de los activos del Estado para el bienestar social.
**Desafíos en la Proforma Presupuestaria para 2026**
El presidente también se refirió a la Proforma del Presupuesto 2026, que debe ser presentada a la Asamblea Nacional. Noboa reconoció que la caída de los ingresos petroleros, que se habían presupuestado en USD 62,2 por barril, ha llevado al Gobierno a buscar alternativas para mantener la obra pública y los servicios esenciales. La situación actual obliga a la administración a ser creativa y proactiva en la búsqueda de soluciones que no solo garanticen la continuidad de los servicios, sino que también aseguren el pago de salarios a los empleados públicos, incluyendo maestros, militares y policías.
«El Gobierno tendrá que encontrar formas de continuar con la obra pública, servicios», indicó Noboa. Este enfoque es crucial, ya que la inversión en infraestructura y servicios públicos es fundamental para el desarrollo económico y social del país. Sin embargo, la dependencia de los ingresos petroleros ha demostrado ser un riesgo, y la administración actual está intentando diversificar sus fuentes de financiamiento.
La propuesta de vender activos y utilizar esos recursos para pagar deudas y financiar proyectos es una medida que podría tener un impacto significativo en la economía ecuatoriana. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de estas decisiones a largo plazo y la necesidad de implementar reformas estructurales que fortalezcan la economía del país.
**Perspectivas Futuras y Expectativas Ciudadanas**
La situación económica en Ecuador es compleja y está marcada por desafíos significativos. La caída de los precios del petróleo, que ha sido una fuente crucial de ingresos para el país, ha llevado a la administración de Noboa a explorar nuevas estrategias. La venta de activos ociosos es solo una de las muchas medidas que el Gobierno está considerando para enfrentar la crisis.
Los ciudadanos esperan que estas decisiones no solo alivien la carga financiera del Estado, sino que también se traduzcan en mejoras tangibles en su calidad de vida. La implementación de programas de vivienda y el pago de deudas a proveedores son pasos importantes, pero la efectividad de estas medidas dependerá de la capacidad del Gobierno para gestionar los recursos de manera eficiente y transparente.
En este contexto, la administración de Noboa se enfrenta a la tarea de equilibrar la necesidad de financiamiento inmediato con la responsabilidad de garantizar un desarrollo sostenible para el futuro. Las decisiones que se tomen en los próximos meses serán cruciales para definir el rumbo económico del país y la confianza de los ciudadanos en su Gobierno.
									 
					