La situación actual en Imbabura es alarmante para el sector turístico, que enfrenta una crisis sin precedentes debido a las recientes movilizaciones convocadas por la Conaie. Con una ocupación hotelera del 0% y pérdidas millonarias, la Cámara de Turismo de Ibarra ha expresado su preocupación por el futuro de la industria en la región. Las calles de Ibarra, que normalmente estarían llenas de turistas durante el feriado por la Independencia de Guayaquil, se encuentran desiertas, reflejando el impacto devastador de las protestas.
**Crisis en el Sector Hotelero y Gastronómico**
La presidenta de la Asociación de Restaurantes de Ibarra, Alejandra Gómez, ha señalado que las ventas han caído en un 80%, lo que ha llevado a muchos emprendedores a enviar a sus trabajadores de vacaciones para evitar el cierre definitivo de sus negocios. La situación es crítica, ya que en Cotacachi y Otavalo, cantones donde las protestas han sido más intensas, muchos restaurantes no han abierto sus puertas en más de dos semanas. La falta de clientes y la incertidumbre han llevado a una situación insostenible para los propietarios de estos establecimientos.
Por su parte, Danilo Sánchez, presidente de la Cámara de Turismo de Ibarra, ha indicado que los 84 hoteles de la ciudad están completamente vacíos, lo que representa una pérdida de aproximadamente 10 millones de dólares desde el inicio del paro. Este periodo es crucial para el sector, ya que septiembre y octubre son meses en los que tradicionalmente se espera un aumento en los ingresos debido a las festividades locales. Sin embargo, la realidad es que la ocupación hotelera ha caído a cero, y la situación se repite en toda la provincia de Imbabura.
**Impacto en Bares y Discotecas**
El sector de bares y discotecas también se encuentra en una situación desesperante. Vinicio Proaño, presidente de la Asociación de Bares y Discotecas de Ibarra, ha informado que desde las protestas de 2022, la industria no ha logrado recuperarse, y el actual paro ha sido un golpe devastador. La asociación ha visto una drástica reducción en su número de socios, pasando de 152 a solo 52, lo que indica que muchos negocios han cerrado sus puertas de manera definitiva. Proaño ha mencionado que ocho discotecas han declarado la bancarrota debido a la falta de ingresos y la imposibilidad de operar durante las protestas.
El impacto de estas movilizaciones no se limita a Imbabura. Según la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Turismo, las pérdidas en el sector turístico a nivel nacional ascienden a entre 2 y 2.5 millones de dólares diarios. En Manta, un destino que depende en gran medida del turismo de la Sierra, la situación es igualmente preocupante, con solo un 50% de reservas confirmadas para el feriado. Los emprendedores y representantes gremiales han coincidido en que es urgente que el paro termine para evitar la pérdida de más fuentes de empleo y la quiebra de negocios.
La crisis actual en el sector turístico de Imbabura es un reflejo de la inestabilidad política y social que enfrenta Ecuador. Las movilizaciones han dejado a muchos trabajadores en una situación precaria, y la incertidumbre sobre el futuro del turismo en la región es palpable. A medida que las protestas continúan, la esperanza de una recuperación rápida se desvanece, y los sectores más afectados claman por soluciones que les permitan volver a operar y recuperar sus negocios.