El Papa León XIV, quien asumió el cargo en mayo de 2025, ha anunciado su primer viaje internacional, programado para finales de noviembre y principios de diciembre de 2025. Este viaje tiene un significado especial, ya que lo llevará a Turquía y Líbano, dos países con una rica historia religiosa y cultural. La visita a Turquía se llevará a cabo del 27 al 30 de noviembre, mientras que la estancia en Líbano está programada del 30 de noviembre al 2 de diciembre. Este viaje no solo marca la primera salida del Papa desde su elección, sino que también representa un momento histórico para la Iglesia Católica y las comunidades cristianas en ambas naciones.
La visita a Turquía incluirá una peregrinación a Iznik, donde se conmemoran los 1.700 años del Primer Concilio de Nicea, un evento crucial en la historia del cristianismo que estableció el Credo Niceno y definió la doctrina de la Trinidad. Este concilio, convocado por el emperador Constantino I en el año 325, reunió a aproximadamente 300 obispos del Imperio Romano y sentó las bases de muchas de las creencias que aún sostienen a la Iglesia hoy en día. La elección de Iznik como destino subraya la importancia de la historia cristiana en la región y el deseo del Papa de fortalecer los lazos entre las diferentes denominaciones cristianas.
### Un Mensaje de Paz en Líbano
La visita a Líbano es igualmente significativa, ya que el país ha enfrentado numerosos desafíos en las últimas décadas, incluyendo conflictos internos y tensiones sectarias. León XIV ha expresado su deseo de llevar un mensaje de paz y esperanza a un país que ha sufrido mucho. En sus declaraciones, el Papa enfatizó la importancia de la coexistencia pacífica entre las diversas comunidades religiosas en Líbano, un país que ha sido un ejemplo de pluralismo religioso en el Medio Oriente.
El Papa también ha manifestado su intención de abordar la situación de los grupos no estatales en Líbano, en particular el movimiento chiita proiraní Hezbolá. La visita se considera una oportunidad para reafirmar el compromiso de la Iglesia con la paz y la reconciliación en una región marcada por la violencia y la división. León XIV ha declarado que su mensaje en Líbano será uno de esperanza, y que busca apoyar al pueblo libanés en su búsqueda de estabilidad y paz duradera.
El presidente libanés, Joseph Aoun, ha calificado esta visita como un «momento histórico» que reafirma el papel de Líbano en el corazón de la Iglesia y en la conciencia del mundo. Aoun ha destacado que la visita del Papa es un llamado a la paz y a la preservación del modelo libanés, que es visto como un ejemplo de coexistencia y libertad en la región.
### Preparativos y Expectativas
Los preparativos para el viaje del Papa están en marcha, y se espera que se publiquen más detalles sobre el itinerario y las actividades programadas en las próximas semanas. La Santa Sede ha indicado que el programa detallado de la gira se dará a conocer «a su debido tiempo», lo que ha generado gran expectativa entre los fieles y las comunidades cristianas en ambos países.
Este viaje también se produce en un contexto en el que la Iglesia Católica está buscando fortalecer sus relaciones con otras denominaciones cristianas y promover el diálogo interreligioso. La visita a Turquía, un país con una rica herencia cristiana y un papel crucial en la historia de la Iglesia, es vista como una oportunidad para avanzar en estos esfuerzos.
La última visita de un Papa a Turquía fue en 2014, cuando el Papa Francisco viajó a Ankara y Estambul. Desde entonces, las relaciones entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa han continuado evolucionando, y la visita de León XIV se considera un paso importante en este proceso. Además, el Papa León XIV se convertirá en el tercer Papa en visitar Líbano, después de Juan Pablo II y Benedicto XVI, lo que subraya la importancia de esta nación en la agenda de la Iglesia.
Con este viaje, León XIV no solo busca fortalecer los lazos entre las comunidades cristianas, sino también enviar un mensaje claro de paz y esperanza a un mundo que enfrenta numerosos desafíos. La visita a Turquía y Líbano es un paso significativo en su papado y un reflejo de su compromiso con la unidad y la paz en el ámbito religioso y social.