La reciente revocatoria de la licencia ambiental del proyecto minero Loma Larga, ubicado en las cercanías de Quimsacocha, ha generado un amplio debate en Cuenca. Esta decisión, anunciada por el Gobierno, ha dejado a las autoridades locales y a los colectivos antimineros con múltiples interrogantes sobre las implicaciones legales y ambientales que podría acarrear. En este contexto, el alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, ha propuesto la creación de una comisión técnica y legal que analice la situación y sus posibles consecuencias.
**La Formación de la Comisión Técnica**
El alcalde Zamora ha hecho un llamado a las universidades locales y al Colegio de Abogados del Azuay para que se unan a esta comisión. El objetivo es evaluar el acto administrativo que llevó a la revocatoria de la licencia y garantizar que las decisiones tomadas respondan al interés nacional y local, así como a la protección de los recursos naturales. En su carta, Zamora enfatiza la necesidad de un análisis exhaustivo que permita entender las repercusiones de esta medida, tanto para el medio ambiente como para la economía local.
La revocatoria de la licencia ha suscitado preocupaciones sobre una posible demanda por parte de la empresa minera, Dundee Precious Metals, que había recibido la licencia con la intención de iniciar la explotación a finales de 2025. Aunque no se había firmado un contrato de explotación, sí existía un acuerdo de inversión firmado en agosto de 2023. La incertidumbre sobre el futuro del proyecto ha llevado a la empresa a evaluar todas las opciones disponibles, aunque aún no ha confirmado si procederá con acciones legales.
**Reacciones de la Comunidad y Grupos Sociales**
La decisión del Gobierno ha sido recibida con reacciones mixtas. Por un lado, los colectivos antimineros y organizaciones como el Cabildo por el Agua y la Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay (FOA) han expresado su apoyo a la revocatoria, argumentando que el proyecto representa una amenaza para los recursos hídricos y la biodiversidad de la región. Estos grupos han cuestionado el proceso administrativo que llevó a la revocatoria, exigiendo transparencia y una mayor participación de la comunidad en la toma de decisiones que afectan su entorno.
Por otro lado, hay quienes ven la revocatoria como un riesgo para la inversión y el desarrollo económico de Cuenca. La minería ha sido un tema controvertido en Ecuador, y la falta de claridad sobre el futuro del proyecto Loma Larga podría desincentivar futuras inversiones en la región. La posibilidad de que el Gobierno traslade la responsabilidad de una eventual demanda a la Alcaldía de Cuenca y a la Prefectura del Azuay ha generado inquietud entre las autoridades locales, quienes se encuentran en una encrucijada entre el desarrollo económico y la protección ambiental.
El presidente Daniel Noboa, al anunciar su intención de frenar el proyecto, dejó claro que la decisión se basó en informes técnicos presentados por las instituciones pertinentes. Sin embargo, la comunidad sigue cuestionando la validez de estos informes y la forma en que se llevó a cabo el proceso de revocatoria. La falta de consenso entre las autoridades y la comunidad refleja la complejidad del tema y la necesidad de un diálogo abierto y constructivo.
**El Futuro del Proyecto Loma Larga**
A medida que se avanza en la formación de la comisión técnica, las autoridades locales y la comunidad esperan que se logre un análisis que permita esclarecer las dudas sobre la revocatoria de la licencia. La situación actual plantea un desafío significativo para el alcalde Zamora y su administración, quienes deben equilibrar las demandas de los grupos antimineros con la necesidad de desarrollo económico en la región.
La empresa Dundee Precious Metals, por su parte, se encuentra en una posición delicada. La revocatoria de la licencia no solo afecta sus planes de explotación, sino que también pone en riesgo la inversión realizada hasta la fecha. La incertidumbre sobre el futuro del proyecto podría llevar a la empresa a reconsiderar su posición en Ecuador, lo que tendría implicaciones significativas para la economía local.
En resumen, la revocatoria de la licencia del proyecto Loma Larga ha desencadenado un debate profundo en Cuenca, donde las autoridades, la comunidad y la empresa minera deben navegar por un terreno complicado. La creación de una comisión técnica es un paso hacia la búsqueda de respuestas, pero el camino hacia una solución que satisfaga a todas las partes involucradas aún está lleno de desafíos.