En un extenso volumen que supera las 900 páginas, Andrés Vallejo presenta su obra «Caminos recorridos, lecciones aprendidas», donde narra su trayectoria política y personal. Este libro, que se ha convertido en un referente para entender la historia reciente de Ecuador, se centra en momentos cruciales que han marcado la vida del país y de su autor. Vallejo, quien fue presidente del Congreso Nacional durante un periodo tumultuoso, recuerda con claridad el 16 de enero de 1987, un día que quedó grabado en la memoria colectiva ecuatoriana. En esa fecha, un grupo de comandos militares tomó como rehén al entonces presidente León Febres Cordero, generando un caos que puso a prueba la democracia del país. Vallejo, quien estaba en el Congreso, rememora la tensión y el desconcierto que se vivía en esos momentos críticos, donde incluso algunos miembros del mismo partido del presidente esperaban su caída.
La figura de María Eugenia Cordovez, esposa de Febres Cordero, emerge como clave en la narrativa de Vallejo. Ella lideró las gestiones para liberar al mandatario, y Vallejo destaca su papel decisivo en un momento donde la institucionalidad estaba en juego. «Cada conversación, cada decisión, era un paso necesario para sostener la institucionalidad», afirma Vallejo, quien reconoce la importancia de la política en momentos de crisis.
La presentación del libro tuvo lugar en la librería Mr. Books, en Quito, y reunió a diversas personalidades del ámbito político y cultural. Vallejo, en su obra, no solo se enfoca en su carrera política, sino que también reflexiona sobre su paso por el sector privado y su papel como uno de los fundadores de la Izquierda Democrática. La idea de escribir este libro lo acompañó durante años, y Vallejo siente que es su deber compartir sus experiencias y aprendizajes con la ciudadanía. «Toda persona que pasa por determinados sitios de dirección tiene la obligación de transmitir esos conocimientos», reflexiona.
El proceso de escritura fue un desafío para Vallejo, quien tuvo que ser paciente y disciplinado. A lo largo de los años, fue registrando sus recuerdos y experiencias, lo que resultó en un libro que abarca no solo su vida personal, sino también momentos clave de la historia nacional. Vallejo destaca que el tránsito del sector privado al público fue un punto de inflexión en su vida, y señala que el éxito en uno no garantiza el éxito en el otro. «Son dos mundos completamente diferentes», comenta, enfatizando la complejidad de la política.
Uno de los aspectos más entrañables de su carrera fue su tiempo como concejal del Cabildo quiteño, un cargo que desempeñó en varias ocasiones. Vallejo considera que la función del municipio es fundamental para la ciudadanía y que todos deberían tener la oportunidad de ser concejales. Desde su perspectiva, Quito enfrenta desafíos significativos, y sugiere que el alcalde debería enfocarse en la administración y no en la política partidista para recuperar la vitalidad de la ciudad.
El libro también ofrece un vistazo a la vida cotidiana de Vallejo, incluyendo anécdotas que revelan su sentido del humor y su humanidad. Recuerda que muchos de sus discursos fueron escritos en servilletas, lo que añade un toque personal a su narrativa. A través de sus relatos, Vallejo aborda momentos intensos de la historia ecuatoriana, como la formación de la Izquierda Democrática y la relación con figuras políticas como Jaime Roldós.
Un capítulo destacado es el que trata sobre el levantamiento indígena de 1990 y la lucha por los derechos humanos en el país. Vallejo utiliza estos relatos no solo como un registro histórico, sino también como lecciones sobre el ejercicio del poder y la importancia de la democracia. La perseverancia es un tema recurrente en su obra, y Vallejo enfatiza que es fundamental para alcanzar cualquier objetivo en la vida. «Si no perseveras, no llegas a ningún lado», sostiene.
Además de su análisis político, Vallejo comparte su amor por el fútbol, un deporte que considera parte integral de su vida. A pesar de las sugerencias de omitir este tema en su libro, decidió incluirlo, ya que el deporte también forma parte de su historia personal. En las páginas de su obra, el fútbol se entrelaza con la política y la memoria, ofreciendo una visión más completa de su vida.
El libro también revela momentos de vulnerabilidad, como la pérdida de su hijo y la evocación de su esposa, Sonia. Vallejo expresa que ha tenido el privilegio de recorrer muchos caminos, aprender de sus errores y seguir creyendo en el país, incluso en tiempos difíciles. Su obra es un testimonio de su compromiso con la memoria histórica y la importancia de compartir experiencias que puedan enriquecer a las futuras generaciones.