La vida de Ney Calderón es un testimonio de pasión, perseverancia y amor por el arte. Desde su infancia, cuando a los 9 años comenzó a explorar su vocación actoral, hasta su actual éxito en el teatro ecuatoriano, su trayectoria está marcada por momentos significativos que han moldeado su carrera. A pesar de las adversidades, Calderón ha logrado consolidarse como uno de los actores más destacados de su generación, participando en diversas producciones teatrales y televisivas.
**Los Inicios de una Carrera Actoral**
Ney Calderón nació en un entorno donde el fútbol era la norma, pero su padre, Segundo Calderón, decidió inscribirlo en clases de teatro para mantenerlo alejado de la rutina del deporte. Esta decisión fue crucial, ya que despertó en Ney una pasión que lo acompañaría toda su vida. Sin embargo, su camino no fue fácil. Tras finalizar la secundaria, su padre se opuso a que se dedicara a la actuación, lo que llevó a Ney a buscar su propio camino. A los 17 años, debutó profesionalmente con el grupo Restauración, marcando el inicio de su carrera en el mundo del espectáculo.
El gran salto a la televisión llegó en 2008, cuando apareció en la serie «Café Reencuentro». Desde entonces, su carrera despegó, participando en producciones como «Aída», «Tres familias» y «Calle Amores». Sin embargo, a pesar de su éxito en la pantalla, Calderón ha encontrado su verdadera vocación en el teatro, donde ha podido explorar su creatividad y conectar con el público de una manera más profunda.
**El Teatro como Espacio de Creación**
En la actualidad, Ney Calderón se ha volcado de lleno al teatro, participando en montajes como «La novela de Toledo» y «La novia cadáver». Además, dirige su propia Escuela de Actuación, donde ha estado formando nuevos talentos durante más de una década. Su compromiso con el arte va más allá de la actuación; busca crear un espacio donde los jóvenes puedan desarrollarse y encontrar su voz en el mundo del espectáculo.
Uno de los proyectos más esperados de Calderón es «Cleotilde y Matilde, Noche de bodas», que se estrenará el 8 de octubre en el Teatro Sánchez Aguilar. Este montaje promete ser una muestra más de su versatilidad y dedicación al arte teatral. A lo largo de su carrera, ha cultivado una relación especial con el director Jorge Toledo, con quien ha trabajado en múltiples ocasiones. Juntos han creado un equipo sólido, donde la creatividad y la amistad se entrelazan, permitiéndoles explorar nuevas ideas y formatos.
A pesar de los desafíos que ha enfrentado, como la pérdida de su madre el día de su graduación, Calderón ha mantenido una actitud positiva y resiliente. Su historia es un recordatorio de que, a pesar de las adversidades, siempre hay un camino hacia el éxito si se trabaja con dedicación y pasión.
**Desafíos en la Industria y Nuevos Proyectos**
A lo largo de su carrera, Ney ha enfrentado situaciones complejas, como su salida del proyecto «El Cholito Forever», donde fue retirado antes de comenzar. Esta experiencia le dejó una lección sobre la industria del entretenimiento y la importancia de mantenerse fiel a uno mismo. A pesar de las dificultades, Calderón ha sabido adaptarse y seguir adelante, enfocándose en sus proyectos teatrales y en la formación de nuevos actores.
La industria del entretenimiento en Ecuador enfrenta retos significativos, especialmente en el ámbito de la comedia. Ney Calderón ha expresado su deseo de explorar el cine de comedia, un género que considera poco explotado en el país. Su visión es crear películas que no solo entretengan, sino que también abran puertas a nuevas oportunidades para los artistas ecuatorianos. Además, sueña con establecer un complejo artístico que incluya diversas disciplinas, desde danza hasta exposiciones, para fomentar una cultura artística más rica y accesible.
En su vida personal, Ney ha encontrado el amor en el teatro. Su relación con la actriz Markosha Cervantes ha sido una fuente de apoyo y comprensión, ya que ambos comparten la misma pasión por el arte. Aunque no tienen hijos en común, han discutido la posibilidad de formar una familia en el futuro, una vez que la situación en la industria mejore tras los estragos de la pandemia.
La historia de Ney Calderón es un ejemplo de cómo la pasión y la dedicación pueden superar las adversidades. Su compromiso con el teatro y la formación de nuevos talentos es un legado que seguramente inspirará a futuras generaciones de artistas en Ecuador. A medida que continúa su viaje en el mundo del espectáculo, el público puede esperar grandes cosas de este talentoso actor y director.
