El mercado inmobiliario en Ecuador enfrenta un panorama complejo en 2025, con un notable aumento en el número de viviendas nuevas sin vender. A pesar de las proyecciones de crecimiento económico del Banco Central de Ecuador, que estima una recuperación del 3.8% para este año, el sector de la construcción no ha logrado reactivarse al ritmo esperado. Joan Proaño, vicepresidente del gremio Constructores Positivos, señala que el año anterior fue particularmente difícil, con una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de la construcción del 7.8%. Aunque se ha registrado una leve recuperación del 1.5% en lo que va de 2025, esto sigue siendo insuficiente para cubrir el déficit habitacional del país.
**El Impacto de la Inseguridad y la Incertidumbre Política**
Uno de los factores que ha contribuido a la desaceleración del mercado inmobiliario es la incertidumbre política que ha afectado a Ecuador en los últimos años. La muerte cruzada y el llamado a elecciones anticipadas generaron un clima de inestabilidad que impactó negativamente en las decisiones de compra de vivienda. Según la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Vivienda (Apive), las reservas de vivienda han caído un 8% en el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo período del año anterior. A pesar de que la reciente reelección de Daniel Noboa ha traído algo de certidumbre, las reservas de vivienda siguen siendo inferiores a las de 2024, con una disminución del 0.2% hasta mayo de este año.
En este contexto, las ciudades más afectadas son Guayaquil y Quito. En Guayaquil, la disponibilidad de viviendas nuevas ha disminuido en un 19.07% en comparación con julio de 2023, mientras que en Quito la caída es del 7%. La inseguridad y la violencia vinculadas al crimen organizado han hecho que muchos potenciales compradores reconsideren sus decisiones, lo que ha llevado a una menor demanda en el sector.
**Iniciativas del Gobierno para Reactivar el Sector**
Para abordar esta situación, el Gobierno ecuatoriano ha decidido destinar USD 90 millones a un fideicomiso que subsidia la tasa de interés para viviendas de interés social y público. Este programa busca facilitar el acceso a créditos hipotecarios a tasas más bajas, que actualmente se sitúan en un promedio del 9.7% anual sin subsidio. Con el apoyo del fideicomiso, los compradores pueden acceder a tasas de interés de hasta 4.99% anual, lo que representa una oportunidad significativa para aquellos que buscan adquirir una vivienda.
El fideicomiso, creado en 2019, ha sido fundamental para el financiamiento de este programa. Sin embargo, la incertidumbre sobre la duración de los recursos disponibles ha generado preocupación en el sector. Afortunadamente, el Ministerio de Infraestructura y Transporte ha confirmado que se destinarán nuevos fondos al fideicomiso, lo que ofrece un respiro a los constructores y promotores inmobiliarios.
El programa de vivienda subsidiada, conocido como «Miti Miti», se enfoca en dos categorías principales: Vivienda de Interés Social (VIS) y Vivienda de Interés Público (VIP). Las viviendas de interés social tienen un valor máximo de USD 83,660, mientras que las de interés público pueden costar hasta USD 107,630. Esta iniciativa no solo busca aumentar la disponibilidad de viviendas, sino también fomentar la construcción de nuevas unidades habitacionales en un contexto donde la demanda sigue siendo alta.
A pesar de las dificultades, el sector inmobiliario tiene la oportunidad de reactivarse mediante la implementación de políticas efectivas y el apoyo gubernamental. La promoción de programas de vivienda subsidiada y la mejora en la seguridad pública son pasos cruciales para atraer a los compradores y estimular el crecimiento del sector. La colaboración entre el gobierno, los bancos y los promotores inmobiliarios será esencial para enfrentar los desafíos actuales y garantizar que más ecuatorianos puedan acceder a una vivienda digna en el futuro.