La temporada 2025 de Emelec ha sido un verdadero torbellino, donde el equipo ha navegado entre la posibilidad del descenso y la esperanza de alcanzar el hexagonal final de la LigaPro. Desde el inicio del año, el panorama para el club guayaquileño era sombrío, tanto en el ámbito deportivo como en el institucional. Bajo la dirección de César Avilés, la situación era crítica: la plantilla acumulaba meses de salarios impagos y la imposibilidad de fichar nuevos jugadores debido a una sanción de FIFA por irregularidades en la inscripción de futbolistas. Esta crisis llevó a la destitución del técnico Leonel Álvarez y a la contratación de Jorge Célico, quien asumió el mando en un contexto de desesperación y falta de recursos.
### Crisis y Reestructuración en Emelec
A medida que avanzaba la temporada, los resultados no mejoraban. Emelec se encontraba en una posición delicada, cerca de la zona de descenso, lo que obligó a la directiva a buscar soluciones. Las elecciones presidenciales del club se presentaron como una oportunidad para cambiar el rumbo. El 27 de febrero, Jorge Guzmán fue elegido presidente, y su primer desafío fue resolver las deudas acumuladas y la sanción de FIFA. Tras varios meses de incertidumbre, el 5 de abril, el Ministerio del Deporte reconoció a la nueva directiva, lo que permitió a Emelec finalmente salir al mercado de fichajes.
Con un déficit superior a 35 millones de dólares, Guzmán se enfrentó a la titánica tarea de reestructurar el equipo. Se realizaron fichajes clave, incluyendo a jugadores destacados como Christian Cueva y Alfonso Barco, lo que generó expectativas entre los aficionados. Sin embargo, la situación en el banquillo seguía siendo inestable. A pesar de los esfuerzos de Guzmán, la dirección técnica de Célico fue cuestionada, y su salida se convirtió en un tema de controversia. Finalmente, fue despedido a través de un mensaje de WhatsApp, lo que generó aún más incertidumbre en el club.
### Un Nuevo Comienzo con Guillermo Duró
Tras la salida de Célico, el argentino Christian Nasuti asumió de manera interina la dirección técnica, pero fue Guillermo Duró quien finalmente tomó las riendas del equipo. Bajo su mando, Emelec comenzó a mostrar una mejoría notable. En sus primeros cuatro partidos, el equipo logró obtener 10 puntos de 12 posibles, lo que revitalizó las esperanzas de los hinchas de clasificar al hexagonal final. Sin embargo, la inconsistencia del equipo se hizo evidente en el Clásico del Astillero, donde Emelec fue goleado 4-0 por su eterno rival, Barcelona SC. Este resultado fue un duro golpe que casi extinguió las esperanzas de clasificación.
A pesar de la derrota, Emelec logró recuperarse y, en un giro inesperado, obtuvo su primera victoria como local tras la sanción que le prohibió jugar con público. Sin embargo, la situación financiera del club seguía siendo precaria. Nuevas deudas y sanciones de FIFA complicaron aún más el panorama, lo que llevó a la directiva a enfrentar la posibilidad de no poder fichar jugadores nuevamente. La presión sobre Guzmán y su equipo de trabajo aumentaba, y los mensajes de despedida de algunos jugadores en redes sociales reflejaban la incertidumbre que rodeaba al club.
La temporada 2025 de Emelec ha sido un viaje lleno de altibajos, donde el equipo ha tenido que lidiar con crisis internas y externas. A pesar de los desafíos, el club ha logrado mantenerse alejado de la zona de descenso y ha puesto su mirada en la Copa Sudamericana como un objetivo inmediato. La historia de Emelec en esta temporada es un recordatorio de que, a pesar de las adversidades, siempre hay espacio para la esperanza y la lucha por un futuro mejor.