La reciente declaración de la canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, en Estados Unidos ha reavivado el debate sobre la posible reinstalación de bases militares estadounidenses en el país. Según Sommerfeld, un 75% de los ecuatorianos apoya esta medida, un dato que se someterá a consulta en un referendo programado para noviembre de 2025. Este anuncio se produce en un contexto donde la seguridad y la cooperación internacional son temas de creciente relevancia para Ecuador.
La canciller participó en un evento en Nueva York, donde se discutieron temas de política exterior y seguridad. En su intervención, Sommerfeld enfatizó que la decisión sobre la instalación de bases militares debe ser tomada por el pueblo ecuatoriano. «Quien tiene derecho a decir qué sucederá o no, porque vivimos y creemos en la democracia, es nuestro pueblo. Así que vamos a un referéndum», afirmó. Esta postura refleja un intento de equilibrar las necesidades de seguridad del país con el deseo de mantener la soberanía nacional.
### Contexto Histórico de las Bases Militares en Ecuador
La historia de las bases militares en Ecuador es compleja y está marcada por la Constitución de 2008, que prohibió la instalación de bases militares extranjeras en el país. Esta prohibición fue impulsada por el entonces presidente Rafael Correa, quien argumentó que la presencia militar extranjera comprometía la soberanía nacional. Como resultado, Estados Unidos cerró su base en Manta, que había estado operando desde 1999.
Sin embargo, la situación de seguridad en Ecuador ha cambiado drásticamente en los últimos años. El aumento de la violencia relacionada con el narcotráfico y el crimen organizado ha llevado a muchos a cuestionar la efectividad de las políticas de seguridad actuales. En este contexto, la reinstalación de bases militares podría ser vista como una medida para fortalecer la lucha contra el crimen organizado y mejorar la seguridad nacional.
La canciller Sommerfeld argumentó que recuperar este tipo de apoyo militar no significa vender el país, sino trabajar juntos en un problema que afecta tanto a Ecuador como a Estados Unidos. «Es bueno para nuestra gente. No es vender el país, es simplemente trabajar juntos en un enorme problema que afecta a Ecuador y a Estados Unidos», subrayó.
### Reacciones y Perspectivas Futuras
La propuesta de reinstalar bases militares ha generado reacciones mixtas en la sociedad ecuatoriana. Por un lado, hay quienes apoyan la medida, argumentando que la cooperación militar con Estados Unidos podría ser crucial para combatir el narcotráfico y mejorar la seguridad. Por otro lado, hay un sector de la población que se opone a la idea, recordando la historia de intervenciones militares en América Latina y el riesgo de perder soberanía.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, también se pronunció sobre la posibilidad de reinstalar bases militares en Ecuador. Durante una visita oficial a Quito, Rubio indicó que la administración del presidente Donald Trump está abierta a evaluar esta opción si el gobierno ecuatoriano lo plantea oficialmente. Esta declaración ha sido interpretada como un respaldo a la propuesta de Sommerfeld y un indicativo de la disposición de Estados Unidos para colaborar más estrechamente con Ecuador en temas de seguridad.
El referendo de noviembre de 2025 será un momento crucial para determinar el futuro de la relación militar entre Ecuador y Estados Unidos. La consulta popular no solo reflejará la opinión pública sobre la reinstalación de bases militares, sino que también podría tener implicaciones significativas para la política exterior de Ecuador y su enfoque hacia el crimen organizado.
En resumen, el debate sobre la reinstalación de bases militares en Ecuador está en pleno desarrollo, con la canciller Sommerfeld liderando la iniciativa y buscando el apoyo popular a través de un referendo. La situación actual de seguridad en el país, combinada con la historia de relaciones militares con Estados Unidos, hace que este tema sea de vital importancia para el futuro de Ecuador.
