La Asamblea General de la ONU se inauguró el 23 de septiembre de 2025, generando gran expectativa en torno al discurso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Este evento, que marca la 80ª sesión de la Asamblea, se desarrolló en un contexto internacional tenso, donde temas como el reconocimiento del Estado palestino y la guerra en Ucrania dominaron la agenda. Trump, conocido por su estilo provocador, no defraudó y utilizó su intervención para criticar a la ONU y abordar cuestiones geopolíticas de gran relevancia.
### Un Discurso Marcado por la Ironía y la Crítica
Desde el inicio de su discurso, Trump hizo alarde de su característico humor, bromeando sobre los problemas técnicos que enfrentó con el teleprompter. Sin embargo, su tono cambió rápidamente al abordar temas serios. Afirmó haber terminado «siete guerras» durante su mandato, pero lamentó que no recibió apoyo de la ONU en sus esfuerzos por alcanzar la paz. Esta declaración no solo refleja su visión sobre el papel de la ONU, sino que también pone de relieve su enfoque unilateral en la política exterior.
Trump criticó abiertamente a la ONU, sugiriendo que su potencial no ha sido aprovechado adecuadamente. «La ONU tiene un potencial tan tremendo. Siempre lo he dicho. Pero ni siquiera se acerca a la altura de ello», afirmó. Esta crítica se enmarca en su visión de que las organizaciones internacionales deben ser más efectivas y alineadas con los intereses de Estados Unidos.
En su discurso, Trump también se refirió a la guerra entre Rusia y Ucrania, expresando su frustración por la prolongación del conflicto. «Rusia está quedando mal, se recordará que esto debió ser cuestión de días y llevan casi tres años», comentó, sugiriendo que la intervención de China en el conflicto, al financiar la guerra comprando petróleo ruso, complica aún más la situación. Esta afirmación resalta la complejidad de las relaciones internacionales actuales y el papel que juegan las grandes potencias en los conflictos globales.
### La Cuestión Palestina y la Respuesta Internacional
Uno de los puntos más controvertidos de su discurso fue su comentario sobre el reconocimiento de Palestina como Estado por parte de algunos aliados de Washington. Trump calificó esta acción como una «recompensa» para el grupo armado Hamás, aludiendo a las «atrocidades horribles» cometidas por este grupo, especialmente en el contexto del conflicto en Gaza. «Esto sería una recompensa por las horribles atrocidades de (Hamás), incluyendo las del 7 de octubre, mientras se niegan a liberar a los rehenes o aceptar un alto el fuego», declaró, lo que generó reacciones mixtas entre los asistentes y observadores internacionales.
El discurso de Trump se produce en un momento crítico para la región, donde la violencia y la inestabilidad han aumentado. La situación en Gaza ha sido objeto de condena internacional, y el secretario general de la ONU, António Guterres, también abordó este tema en su discurso de apertura. Guterres lamentó que los principios fundamentales de la ONU están «bajo asedio» y que el mundo enfrenta desafíos sin precedentes, como la invasión de naciones soberanas y el uso del hambre como arma de guerra.
El secretario general trazó un panorama sombrío, planteando preguntas sobre el futuro del orden mundial: «¿Qué clase de mundo vamos a elegir? ¿un mundo de poder desnudo, o un mundo de leyes?» Esta reflexión resuena con la crítica de Trump hacia la ONU, aunque desde perspectivas opuestas. Mientras Trump aboga por un enfoque más agresivo y centrado en los intereses estadounidenses, Guterres hace un llamado a la cooperación y el respeto por el derecho internacional.
La Asamblea General de la ONU, por lo tanto, se convierte en un escenario donde se enfrentan visiones divergentes sobre el futuro de la diplomacia y la cooperación internacional. La retórica de Trump, que a menudo desafía las normas establecidas, contrasta con el enfoque más tradicional y colaborativo que promueve la ONU. En este contexto, el discurso de Trump no solo refleja su postura personal, sino que también pone de manifiesto las tensiones que existen en la política internacional actual.
A medida que se desarrollan las sesiones de la Asamblea, será interesante observar cómo las palabras de Trump impactan en las relaciones internacionales y en la percepción de Estados Unidos en el escenario global. La comunidad internacional sigue atenta a las reacciones y decisiones que se tomarán en los próximos días, especialmente en relación con los temas candentes que fueron abordados en esta importante reunión.