La regulación del precio del Gas Licuado de Petróleo (GLP) para uso doméstico ha sido un tema de gran relevancia en Ecuador, especialmente en un contexto donde los cambios en los subsidios a los combustibles generan inquietud entre la población. La Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos (ARCH) ha intensificado sus esfuerzos para asegurar que el precio del cilindro de gas se mantenga en USD 1,65, un costo que se ha estabilizado para el consumidor final. En este sentido, las inspecciones realizadas en varias provincias del país buscan garantizar que no haya abusos en la venta de este recurso esencial para los hogares ecuatorianos.
### Inspecciones en Provincias Clave
Desde el 20 de septiembre de 2025, la ARCH ha llevado a cabo operativos de control en siete provincias: Cotopaxi, Imbabura, Chimborazo, Bolívar, Pastaza, Pichincha y Carchi. Estas inspecciones tienen como objetivo verificar tanto el abastecimiento de gas como el cumplimiento del precio establecido. La entidad ha comunicado a través de sus redes sociales que los técnicos están realizando un seguimiento constante para asegurar que los centros de distribución cumplan con las normativas vigentes.
La preocupación por el precio del gas se ha intensificado tras la reciente eliminación del subsidio al diésel, lo que ha llevado a muchos ciudadanos a cuestionar si el GLP podría ser el siguiente en la lista de ajustes. Sin embargo, la ministra de Economía, Sariha Moya, ha asegurado que el gas no está en la agenda de cambios del gobierno, enfatizando su importancia para el consumo doméstico. En una entrevista reciente, Moya afirmó: «El gas no está en agenda. Es importante para el consumo de los hogares».
### Impacto del Subsidio en la Economía
El subsidio al gas ha representado un gasto significativo para el Estado ecuatoriano. En el primer semestre de 2025, el gobierno gastó USD 282 millones en subsidiar el gas importado para los hogares, una cifra que supera los USD 254 millones del mismo período en 2024. Este aumento en el gasto ha generado un debate sobre la sostenibilidad de los subsidios en el contexto económico actual del país.
La eliminación del subsidio al diésel ha sido un paso importante en la reestructuración de la política de combustibles en Ecuador. Sin embargo, el temor de que el GLP siga el mismo camino ha llevado a la ARCH a reafirmar su compromiso con el control de precios y la regulación del mercado. La entidad ha recordado que el precio del cilindro de gas se mantiene en USD 1,65, lo que proporciona un alivio temporal a los hogares que dependen de este recurso para cocinar y calentar agua.
A pesar de las garantías del gobierno, la incertidumbre persiste entre los ciudadanos. Muchos se preguntan qué otros subsidios podrían ser eliminados en el futuro y cómo esto afectaría su economía diaria. La ARCH ha instado a la población a reportar cualquier irregularidad en la venta de gas, asegurando que se tomarán medidas para proteger a los consumidores de posibles abusos.
La situación actual del mercado de combustibles en Ecuador es un reflejo de los desafíos económicos que enfrenta el país. La dependencia de los subsidios ha llevado a un debate sobre la necesidad de una reforma más amplia en el sector energético, que no solo aborde el precio del gas, sino que también considere alternativas sostenibles para el futuro.
En este contexto, es fundamental que los ciudadanos se mantengan informados sobre las políticas del gobierno y las acciones de la ARCH. La regulación del precio del gas doméstico es solo una parte de un panorama más amplio que incluye la gestión de otros combustibles y la búsqueda de soluciones a largo plazo para la economía del país. La transparencia en la gestión de estos recursos es clave para generar confianza entre la población y asegurar que el acceso a los combustibles esenciales se mantenga sin interrupciones.
La ARCH continúa trabajando para garantizar que el gas de uso doméstico se venda a precios justos y que los ciudadanos tengan acceso a este recurso vital. Las inspecciones y el control de precios son pasos necesarios para evitar abusos y asegurar que el bienestar de los hogares ecuatorianos no se vea comprometido por cambios en la política de subsidios. La situación del GLP es un tema que seguirá siendo relevante en el debate público, y es esencial que tanto el gobierno como la población se mantengan alertas ante cualquier cambio que pueda afectar su acceso a este recurso.