El 22 de septiembre de 2025, Ecuador se encuentra en medio de un paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), en respuesta a la eliminación del subsidio al diésel. Esta medida ha generado un clima de tensión en varias provincias, donde se han reportado cierres de vías y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden. La situación ha llevado a un despliegue militar en diversas áreas para garantizar la seguridad y el funcionamiento de servicios esenciales.
**Cierre de Vías y Movilizaciones en Diversas Provincias**
Desde la medianoche del lunes, se han registrado cierres viales en comunidades del norte de Imbabura, aunque las principales ciudades del país, hasta el momento, no han reportado aglomeraciones significativas. A pesar de esto, el sector del transporte continúa operando con normalidad, y las clases presenciales se mantienen, aunque podrían cambiar a modalidad virtual si la situación se agrava.
El Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) ha anunciado su participación activa en las movilizaciones, con el presidente Rafael Negrete afirmando que la organización se mantendrá firme en sus demandas. «La subida de combustible nos afecta a todo el Ecuador», declaró Negrete, quien también denunció bloqueos por parte de militares que impiden el avance de los manifestantes hacia las concentraciones programadas.
En Otavalo, se han reportado enfrentamientos directos entre los manifestantes y las fuerzas armadas, donde se utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los protestantes. La Conaie ha calificado estos actos como una «brutal represión» y ha exigido el cese de la violencia contra quienes ejercen su derecho a la movilización.
Mientras tanto, en Manabí, aunque no se han reportado cierres de vías, los pescadores han expresado su preocupación por el aumento de precios en los productos del mar, debido a la dependencia del subsidio al diésel para operar sus embarcaciones.
**Reacciones del Gobierno y Medidas de Seguridad**
El gobierno de Daniel Noboa ha respondido a las movilizaciones con un fuerte despliegue de las Fuerzas Armadas, que están encargadas de resguardar vías, puertos y hospitales. La ministra de Gobierno, Zaida Rovira, ha declarado que el país amaneció en calma, a pesar de los anuncios de paro, y ha enfatizado que cualquier intento de bloquear carreteras o interrumpir servicios será sancionado.
«No vamos a permitir actos delictivos», afirmó Rovira, quien también destacó que más de 1,000 funcionarios están desplegados para evitar incrementos irregulares en los precios de los productos. La ministra ha instado a la ciudadanía a presentar denuncias de manera virtual para prevenir la especulación de precios.
En Latacunga, donde se espera que se realicen importantes movilizaciones, la presencia militar es notable. La Gobernación de Cotopaxi, sede temporal del Ejecutivo, está bajo resguardo, y se han instalado vallas en las vías para controlar el acceso.
El presidente Noboa no participará en la marcha, pero ha convocado a simpatizantes del gobierno a reunirse en apoyo a su administración. La situación se mantiene tensa, y las autoridades están en alerta ante cualquier eventualidad que pueda surgir durante el día.
A medida que avanza la jornada, la atención se centra en cómo se desarrollarán las movilizaciones y la respuesta del gobierno ante las demandas de los manifestantes. La eliminación del subsidio al diésel ha sido un tema polémico que ha generado un amplio descontento social, y la forma en que se maneje esta crisis podría tener repercusiones significativas en el futuro político y social del país.