Alejandra Paredes, una actriz ecuatoriana de 42 años, ha dejado una huella indeleble en el mundo del teatro y la televisión. Desde su infancia, impulsada por un familiar que la llevó a talleres en el Banco Central, Paredes ha cultivado su pasión por la actuación, a pesar de no contar con antecedentes artísticos en su familia. Su madre, Lorgia Orejuela, es una destacada deportista, campeona de natación, lo que refleja el espíritu de superación que caracteriza a la familia.
A lo largo de su carrera, que comenzó a los 20 años, ha participado en una amplia variedad de producciones teatrales y cinematográficas. Entre sus trabajos más destacados se encuentran «De la vida real», «La pareja feliz», donde interpretó a Penélope, y «Mostro de amor». En el cine, su participación en «Mercedes de Jesús», un biopic sobre la beata Mercedes de Jesús Molina, y «Niña Narcisa» son ejemplos de su versatilidad como actriz.
En la actualidad, Paredes forma parte del elenco de la obra «Tres», dirigida por Ricardo Velasteguí, donde comparte escenario con actrices como Érika Vélez y Belén Franco. Recientemente, también finalizó funciones de «Relatos dantescos» y presentó «Tentaciones», una obra que la ha llevado a colaborar con reconocidas actrices como Cecilia Cascante y Hilda Saraguayo. Además, se prepara para su próximo proyecto en «Mofle, la del barrio».
### La Comedia como Elección Profesional
La comedia ha sido un pilar fundamental en la carrera de Alejandra Paredes. A pesar de haber interpretado papeles dramáticos, como el de una abogada en «Sharon 2», ha decidido enfocarse en la comedia, un género que le permite disfrutar y divertirse en su trabajo. «Antes de la pandemia, tomé la decisión de darle más oportunidad a la comedia. Había hecho muchos papeles duros y complejos, y no me divertía», comenta Paredes, quien se siente feliz interpretando personajes que le ofrecen desafíos.
Uno de sus personajes más emblemáticos, Penélope, sigue siendo relevante en su carrera. En octubre, Paredes presentará un monólogo titulado «Sabor a rock», donde Penélope cuestionará la música actual, utilizando el rock como su bandera. Esta obra refleja su deseo de mantener viva la esencia de un personaje que ha resonado con el público a lo largo de los años.
La actriz también ha manifestado su interés en regresar a la televisión, aunque no es una prioridad en su vida. «La tele me gusta, no me quita el sueño. En cualquier momento regreso», afirma. Su enfoque actual está en su familia y en su trabajo en la fundación La Vida Cambia, donde gestiona becas para personas en situación vulnerable, un compromiso que ha mantenido desde 2013.
### La Vida Familiar y el Arte
Alejandra Paredes está casada con Gorky Alarcón, un músico con quien comparte una profunda conexión artística. Juntos han formado una familia con tres hijos: Santiago, Marela y Amaranta. Aunque sus hijos han mostrado talento artístico, Paredes revela que no están interesados en seguir sus pasos en el mundo del espectáculo. «Mis hijos son de otra relación. Mi esposo me ha dicho que tuvo tres hijos de golpe y que yo los tuve uno por uno. Quiere quedarse solo conmigo; ya están grandes, deseamos compartir más como pareja», explica.
La actriz se siente orgullosa de sus hijos, quienes han tenido la oportunidad de participar en proyectos artísticos, pero han decidido tomar caminos diferentes. «El mayor, Santiago, de 22 años, estudia leyes. Es músico y buen actor, pero no le atrae lo artístico», comparte Paredes, quien reconoce que sus hijos están saturados de ver su dedicación al teatro y la actuación.
El teatro, para Paredes, no solo es un trabajo, sino una forma de vida. «El teatro me ha mantenido cuerda. Me ha permitido explotar todo lo que imaginas, pensar y sentir, y se puede aplicar en los personajes. Es divertido y una especie de terapia», dice. La actriz también reflexiona sobre la evolución de la industria, donde la popularidad en redes sociales ha tomado un papel importante, pero ella sigue creyendo en la formación y el talento como pilares fundamentales para un actor.
A pesar de los desafíos que enfrenta el mundo del espectáculo, Paredes se muestra optimista y decidida a seguir trabajando en su pasión. «Se puede cambiar de todo menos de pasión. Trabajaré hasta anciana, hasta que Dios me permita vivir de este oficio; me reinventaré», concluye, dejando claro que su amor por la actuación es inquebrantable.