La situación del transporte urbano en Guayaquil se ha vuelto crítica tras la eliminación del subsidio al diésel, lo que ha generado un aumento significativo en los costos operativos para los transportistas. A pesar de las constantes solicitudes de revisión tarifaria, el alcalde Aquiles Álvarez ha descartado cualquier incremento en el corto y mediano plazo, lo que ha llevado a una creciente tensión entre los operadores de transporte y las autoridades municipales.
**Impacto de la Eliminación del Subsidio al Diésel**
Desde la eliminación del subsidio al diésel en Ecuador, el sector del transporte urbano en Guayaquil ha enfrentado serias dificultades. Los transportistas han reportado que el costo operativo por pasajero ha superado los USD 0,30, mientras que la tarifa actual se mantiene en USD 0,30. Esto ha llevado a una situación insostenible, donde los propietarios de más de 700 unidades de transporte enfrentan embargos por incumplimiento de pagos, lo que agrava aún más la crisis del sector.
La Federación de Transportistas Urbanos del Guayas (Fetug) ha manifestado su preocupación por la falta de respuesta del municipio ante sus demandas. A pesar de haber mantenido más de una docena de mesas técnicas en los últimos dos años, no se ha logrado concretar un aumento en la tarifa del pasaje, lo que ha llevado a los transportistas a realizar paros y movilizaciones en varias ocasiones. La situación se ha vuelto tan crítica que muchos transportistas han tenido que limitar sus recorridos debido a la falta de recursos para operar.
El presidente encargado de Fetug, Ricardo Onofre, ha señalado que la crisis es tal que muchos transportistas tienen medidas cautelares en sus cuentas bancarias, lo que impide que reciban las compensaciones prometidas por el Gobierno Nacional. Esta situación ha llevado a una disminución en la cantidad de buses en circulación, lo que ha generado largas esperas para los usuarios del transporte público. En algunos casos, los pasajeros han tenido que esperar más de media hora para abordar un bus, lo que ha afectado la calidad del servicio.
**Propuestas y Respuestas del Municipio**
Ante esta crisis, el alcalde Aquiles Álvarez ha propuesto dos modalidades de tarifa para el transporte urbano. La primera es una tarifa popular que se mantendría en USD 0,30, sin mejoras en el servicio actual. La segunda opción es una tarifa de clase ejecutiva, que se fijaría en USD 0,45, pero condicionada a que los transportistas inviertan en nuevas unidades equipadas con aire acondicionado e Internet. Sin embargo, Álvarez ha sido claro en que no se autorizará un aumento en la tarifa sin una mejora sustancial en el servicio, lo que ha generado frustración entre los transportistas.
El propio municipio ha reconocido que la tarifa actual es insuficiente, y un estudio realizado a mediados de 2024 determinó que el costo operativo por pasajero es de USD 0,32. Esto significa que los transportistas están operando a pérdida, lo que pone en riesgo la viabilidad del servicio de transporte urbano en la ciudad. A pesar de esto, el alcalde ha insistido en que la economía de los guayaquileños está golpeada y que no es posible aumentar la tarifa sin una mejora en la calidad del servicio.
La situación se complica aún más con la propuesta de intervención de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) por parte de Fetug. Los transportistas han solicitado que la ANT tome una posición estricta para exigir que los municipios revisen la tarifa como entes competentes. Sin embargo, la Fetug se encuentra dividida en este momento, lo que podría dificultar la capacidad del gremio para negociar de manera efectiva con las autoridades.
En medio de esta crisis, los usuarios del transporte público continúan enfrentando problemas significativos. La disminución en la cantidad de buses en circulación ha llevado a una escasez de unidades en ciertas líneas de transporte, lo que ha resultado en largas esperas y un servicio deficiente. Si no se revisa el tarifario y se toman medidas efectivas para mejorar la situación, es probable que la calidad y la cobertura del servicio de transporte urbano en Guayaquil sigan deteriorándose.
La crisis del transporte urbano en Guayaquil es un reflejo de la complejidad de la situación económica del país y de la necesidad urgente de encontrar soluciones que beneficien tanto a los transportistas como a los usuarios. La falta de un acuerdo entre las autoridades municipales y los transportistas podría llevar a un colapso del sistema de transporte urbano, lo que afectaría a miles de guayaquileños que dependen de este servicio para sus desplazamientos diarios.