Las tensiones en Ecuador han escalado en los últimos días debido a la eliminación del subsidio al diésel, lo que ha llevado a transportistas y ciudadanos a manifestarse en varias provincias del país. Desde el lunes 15 de septiembre de 2025, importantes vías han sido cerradas, generando un ambiente de descontento y protestas que han movilizado a las fuerzas de seguridad para restablecer el orden.
El 17 de septiembre, a mediodía, las autoridades reportaron que no había vías cerradas en el país, gracias a los operativos realizados por la Policía y las Fuerzas Armadas. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa, ya que los manifestantes han continuado saliendo a las calles a pesar del estado de excepción decretado por el presidente Daniel Noboa en siete provincias. Este estado de excepción busca controlar las protestas y evitar nuevos bloqueos en las carreteras.
### La Respuesta del Gobierno y las Fuerzas de Seguridad
La respuesta del gobierno ha sido contundente. Desde el inicio de las manifestaciones, se han desplegado efectivos de la Policía y las Fuerzas Armadas en las zonas más afectadas, como Carchi y Pichincha. En Carchi, se han realizado operativos para despejar las carreteras, incluyendo la vía panamericana E-35, que fue habilitada por los militares utilizando armamento no letal. La Policía ha informado que se mantiene un resguardo en tramos críticos para evitar nuevos cierres viales.
El ministro del Interior, John Reimberg, ha indicado que desde el inicio de las protestas, cerca de diez personas han sido detenidas. La situación ha llevado a la instalación de un Puesto de Mando Unificado (PMU) en la Sala de Crisis del ECU911 en Quito, donde se coordina la respuesta ante las manifestaciones y se monitorea el estado de las vías.
A pesar de los esfuerzos por restablecer la normalidad, las protestas han continuado. En la mañana del 17 de septiembre, se reportaron bloqueos en varias carreteras, lo que obligó a las autoridades a actuar rápidamente para despejar las vías. En Pichincha, las autoridades lograron habilitar varias rutas que habían sido cerradas, incluyendo sectores en los cantones de Cayambe y Pedro Moncayo.
### Impacto en la Sociedad y la Economía
La eliminación del subsidio al diésel ha tenido un impacto significativo en la economía ecuatoriana. Este cambio en la política de subsidios ha generado un aumento en los costos del transporte, lo que a su vez afecta los precios de los productos y servicios en el país. Los transportistas, que dependen del diésel para operar, han expresado su descontento, argumentando que el aumento de los costos podría llevar a un incremento en los precios de los bienes de consumo.
La situación es aún más crítica en comparación con los precios del diésel en países vecinos como Colombia y Perú, donde los costos son significativamente más bajos. Esto ha llevado a muchos a cuestionar la viabilidad de las políticas económicas del gobierno y su capacidad para manejar la crisis actual. La incertidumbre económica ha llevado a un clima de tensión social, donde las manifestaciones se han convertido en una forma de expresar el descontento popular.
Las protestas no solo afectan a los transportistas, sino que también impactan a la población en general. Las carreteras cerradas dificultan el acceso a servicios básicos, como la atención médica y la educación, lo que agrava aún más la situación. Las comunidades que dependen del transporte para llevar productos al mercado se ven afectadas, lo que puede llevar a una crisis alimentaria si la situación no se resuelve pronto.
En este contexto, es crucial que el gobierno busque un diálogo con los sectores afectados para encontrar soluciones que eviten que la situación se agrave. La historia reciente de Ecuador muestra que las protestas pueden tener un impacto duradero en la política y la economía del país, y es fundamental que se tomen medidas para abordar las preocupaciones de los ciudadanos antes de que la situación se convierta en una crisis mayor.