La ciudad de Guayaquil se encuentra en una encrucijada a medida que se aproxima el mes de octubre, un periodo que tradicionalmente se asocia con la celebración de su independencia. Sin embargo, la reciente decisión del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) de suspender varios procesos de contratación ha generado una ola de preocupación entre las autoridades locales y la comunidad. Este artículo explora las implicaciones de esta suspensión y su impacto en los eventos emblemáticos de la ciudad.
### La Suspensión de Procesos de Contratación
El Municipio de Guayaquil ha denunciado que el Sercop ha detenido sin justificación clara varios procesos de contratación que son fundamentales para las festividades de octubre. Entre los eventos afectados se encuentran la Sesión Solemne y la elección de la Reina de Guayaquil, dos actividades que no solo celebran la historia de la ciudad, sino que también son cruciales para la economía local. La directora de Turismo y Eventos Especiales del Municipio, Tahiz Panus, ha expresado su frustración, señalando que nunca había visto una situación similar en sus años de servicio.
La suspensión de estos procesos no solo afecta la organización de los eventos, sino que también pone en riesgo a los artistas, técnicos, proveedores de servicios y comerciantes que dependen de estas festividades para su sustento. La falta de una explicación formal por parte del Sercop ha llevado a la municipalidad a cuestionar la autonomía del gobierno local y a considerar que esta decisión podría interpretarse como un acto de hostigamiento político.
Panus ha indicado que los contratos en cuestión cumplen con todos los requisitos establecidos por el Sercop y que no hay motivos claros para su suspensión. Por ejemplo, el contrato para la elección de la Reina de Guayaquil asciende a USD 53,243, mientras que la Sesión Solemne involucra un monto de aproximadamente USD 70,000. Estos fondos son esenciales para llevar a cabo una serie de actividades que forman parte del calendario oficial de celebraciones de la ciudad.
### Impacto Económico y Social
La suspensión de estos eventos no solo es un golpe a la tradición, sino que también tiene repercusiones económicas significativas. Las fiestas de octubre son un motor económico para Guayaquil, y se espera que atraigan a miles de visitantes. En años anteriores, durante las fiestas julianas, el gasto turístico alcanzó los USD 6.7 millones, mientras que la inversión municipal fue de menos de USD 480,000. Con la llegada de octubre, se anticipa que estos números podrían ser aún más altos, especialmente con un día adicional de feriado.
La directora de Turismo y Eventos Especiales ha advertido que la falta de estos eventos podría afectar gravemente a los comerciantes, tanto pequeños como grandes, que dependen de la afluencia de turistas. «Definitivamente al que perjudican es a ese comerciante empresario, ya sea pequeño, mediano o grande que está esperando que la ciudad albergue la mayor cantidad de visitantes», afirmó Panus. La economía naranja, que incluye a artistas y proveedores de servicios, también se vería afectada, creando una cadena de desempleo y dificultades económicas.
Además, la suspensión de eventos tradicionales como la elección de la Reina de Guayaquil y la Sesión Solemne podría tener un impacto negativo en la identidad cultural de la ciudad. Estas festividades no solo celebran la historia de Guayaquil, sino que también fomentan un sentido de comunidad y pertenencia entre sus habitantes. La falta de estas actividades podría llevar a una desconexión entre la ciudadanía y sus tradiciones.
### Expectativas de Resolución
Ante esta situación, el Municipio de Guayaquil ha solicitado formalmente al Sercop el levantamiento de la suspensión o, al menos, una explicación clara sobre las razones detrás de esta decisión. La directora Panus ha manifestado su confianza en que la situación se resolverá pronto, ya que estos eventos están amparados por ordenanzas municipales y son parte integral de la cultura guayaquileña.
«La Reina de Guayaquil y la Sesión Solemne son eventos institucionales, tradicionales y están amparados en ordenanza. Confiamos en que la próxima semana se resuelva», afirmó Panus. Aunque existe un riesgo, también ha asegurado que el Municipio tiene planes de contingencia para garantizar que las festividades se lleven a cabo, ya que Guayaquil no puede permitirse perder sus tradiciones.
En resumen, la suspensión de los procesos de contratación por parte del Sercop ha generado una serie de preocupaciones en Guayaquil, no solo en términos de la organización de eventos, sino también en el impacto económico y social que esto conlleva. A medida que la ciudad se prepara para conmemorar su independencia, la esperanza es que se encuentre una solución que permita mantener vivas las tradiciones y el espíritu festivo de Guayaquil.