La cadena de supermercados Tuti, reconocida por su rápido crecimiento en Ecuador, se encuentra en medio de una controversia legal con la Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa). Este conflicto ha surgido a raíz de una multa impuesta por Arcsa, que considera que Tuti debe obtener un permiso de funcionamiento para sus locales, una decisión que la empresa califica de errónea y que ha llevado a la presentación de una acción de protección en los tribunales.
Desde hace tres meses, Tuti ha estado litigando contra Arcsa, después de que un informe técnico de la agencia clasificara a sus tiendas como «establecimientos de comercialización de Alimentos, Bebidas, Aditivos Alimentarios o Combinados». Esta clasificación implica que, para vender alimentos preparados para consumo inmediato, Tuti necesitaría un permiso especial, algo que la empresa argumenta no es necesario, ya que sus locales deberían ser considerados como «micromercados».
### La Clasificación de Tuti y la Normativa de Arcsa
La normativa de Arcsa establece criterios específicos para clasificar los establecimientos de venta al por menor. Según el Instructivo Descriptivo de Establecimientos Sujetos a Vigilancia y Control Sanitario, un micromercado puede comercializar una variedad de productos, incluyendo alimentos preparados, siempre que cumpla con ciertos requisitos, como contar con frigoríficos para productos que lo requieran y tener un ambiente ordenado.
El abogado de Tuti, David Muirragui, sostiene que la clasificación de sus locales como micromercados es correcta, ya que estos cumplen con las condiciones establecidas por la normativa. En su defensa, Muirragui argumenta que el informe de Arcsa es incorrecto y que su cliente no debería estar sujeto a la obtención de un permiso de funcionamiento, dado que su actividad económica está claramente definida como la venta al por menor de una amplia variedad de productos, incluidos alimentos y bebidas.
Por otro lado, Arcsa defiende su posición al afirmar que la clasificación de Tuti como un establecimiento que requiere permiso de funcionamiento se basa en la observación directa de las características de sus locales. La agencia argumenta que, al contar con perchas de alimentos y un área de almacenamiento, Tuti se ajusta a la categoría que requiere dicho permiso. Esta discrepancia en la interpretación de la normativa ha llevado a un enfrentamiento legal que podría tener implicaciones significativas para la cadena de supermercados.
### Implicaciones de la Multa y el Proceso Judicial
La situación se intensificó cuando Arcsa impuso una multa de cinco salarios básicos, equivalente a USD 2,300, a uno de los locales de Tuti en Rumiñahui. La empresa presentó una apelación, pero se encontró con la controversia de que la Arcsa dictaminó que el plazo para apelar era de solo tres días, lo que Tuti considera una violación de sus derechos constitucionales. Muirragui argumenta que no es razonable que el mismo órgano que impone la sanción actúe también como juez en la apelación.
El litigio ha escalado a los tribunales, donde se ha llevado a cabo una audiencia judicial en la que la Arcsa ha desestimado los argumentos de Tuti, afirmando que la clasificación de sus locales se aplica de manera consistente en todo el país. La agencia ha presentado ejemplos de otros locales de Tuti que han sido clasificados de manera similar, lo que refuerza su posición de que la normativa se está aplicando correctamente.
El juez de la unidad civil de Rumiñahui, Luis Salazar, ha rechazado la acción de protección presentada por Tuti, argumentando que no se ha demostrado que la decisión de Arcsa haya violado derechos constitucionales. Sin embargo, los abogados de Tuti han planteado un recurso de apelación, lo que mantiene el litigio en un estado de incertidumbre.
Este caso no solo afecta a Tuti, sino que también podría tener repercusiones para otros establecimientos de venta al por menor en Ecuador, ya que la interpretación de la normativa de Arcsa podría influir en cómo se regulan y clasifican los locales en el futuro. La situación resalta la importancia de la claridad en la normativa sanitaria y la necesidad de un proceso justo y transparente para la resolución de disputas entre empresas y entidades reguladoras.
La controversia entre Tuti y Arcsa es un claro ejemplo de los desafíos que enfrentan las empresas en un entorno regulatorio complejo. A medida que el caso avanza, será crucial observar cómo se desarrollan los acontecimientos y qué decisiones se toman en los tribunales, ya que podrían sentar un precedente importante para la regulación de establecimientos de venta al por menor en Ecuador.