La construcción del paso elevado en la Avenida del Bombero, en la ciudadela Los Ceibos de Guayaquil, ha generado un intenso debate entre los residentes, las autoridades municipales y diversos colectivos ciudadanos. Este proyecto, que tiene un costo estimado de 15,4 millones de dólares, se encuentra actualmente paralizado debido a una serie de conflictos políticos, legales y ambientales. A pesar de la controversia, muchos vecinos defienden la obra como una solución necesaria para los problemas de tráfico y seguridad que han afectado a la zona durante años.
La presidenta del Comité de Los Ceibos, Renate Schenker, ha sido una de las voces más activas en la defensa del paso elevado. Según ella, la falta de una infraestructura adecuada ha convertido a su barrio en un punto de paso para vehículos de otras ciudadelas, lo que ha incrementado el caos y la inseguridad. «Vivimos un caos todos los santos días», afirma Schenker, quien sostiene que la construcción del puente es crucial para mejorar la calidad de vida de los residentes. La obra, que se había planeado desde hace más de una década, ha enfrentado múltiples retrasos y cambios de administración, lo que ha generado frustración entre los habitantes de la zona.
A pesar de la oposición de algunos grupos, que han interpuesto acciones legales en contra del proyecto, los defensores del paso elevado argumentan que su construcción permitirá implementar un plan de cierre vehicular en la ciudadela, lo que contribuiría a mejorar la seguridad en un contexto de creciente violencia en Guayaquil. La presidenta del Comité destaca que el cierre parcial de tres carriles en la intersección de la Avenida del Bombero y Leopoldo Carrera ha demostrado que es posible reducir el tráfico y mejorar la fluidez vehicular, lo que refuerza su convicción sobre la necesidad de la obra.
### Desafíos Legales y Ambientales
El proyecto ha sido objeto de críticas por parte de un colectivo de vecinos que se opone a su construcción, conocido como «Acción Los Ceibos». Este grupo ha expresado preocupaciones sobre el impacto ambiental de la obra, argumentando que el proyecto no cumplió con los requisitos necesarios para obtener una licencia ambiental adecuada. Según ellos, el proyecto solo obtuvo un registro ambiental, lo que consideran insuficiente dada la magnitud de la obra.
A pesar de estas preocupaciones, Schenker defiende la naturaleza del proyecto, asegurando que la construcción del puente se llevará a cabo sobre una zona de cemento y no afectará a áreas verdes significativas. Además, ha mencionado que los 54 árboles que se verán afectados por la obra serán reubicados, lo que podría mitigar el impacto ambiental. Sin embargo, la oposición continúa insistiendo en que se requiere un análisis más exhaustivo antes de proceder con la construcción.
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, ha defendido la legalidad del proyecto, afirmando que se han cumplido todos los trámites necesarios y que la obra cuenta con el respaldo del Banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe (CAF). Sin embargo, la situación se ha complicado tras la decisión de la Prefectura del Guayas de otorgar un plazo para que el municipio retire la maquinaria y rehabilite el pavimento en la intersección afectada. La Alcaldía ha cuestionado esta resolución, argumentando que no se puede imponer la ejecución de obras en un proyecto que está suspendido por disposición de la autoridad provincial.
### La Opinión de los Residentes
Los residentes de Los Ceibos están divididos en su opinión sobre el paso elevado. Mientras algunos apoyan la obra y creen que es esencial para mejorar la seguridad y el tráfico en la zona, otros se muestran escépticos y preocupados por las implicaciones ambientales y la posibilidad de que la construcción no resuelva los problemas existentes. La falta de consenso ha llevado a un clima de tensión en la comunidad, donde se han realizado asambleas para discutir el futuro del proyecto.
Schenker ha señalado que la participación de los vecinos en estas reuniones ha sido limitada, lo que ha dificultado el proceso de socialización del proyecto. A pesar de las dificultades, ella continúa abogando por la necesidad de la obra, argumentando que es una oportunidad para transformar la realidad de Los Ceibos y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. La situación actual del paso elevado en la Avenida del Bombero refleja no solo los desafíos de la infraestructura urbana en Guayaquil, sino también las complejidades de la participación ciudadana en la toma de decisiones sobre proyectos que afectan a las comunidades locales.