El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) ha tomado una decisión significativa al desechar las 17 impugnaciones presentadas contra las ternas para la Judicatura. Esta resolución se produjo en una sesión extraordinaria el 22 de agosto de 2025, donde la mayoría de los consejeros votó a favor de no dar paso a las objeciones. La moción, impulsada por la consejera Johana Verdesoto, fue respaldada por cuatro de los siete miembros del Cpccs, lo que refleja un alineamiento político en la entidad.
### Contexto de las Impugnaciones
Las impugnaciones se centraron en las candidaturas de Mario Godoy, Fabián Fabara e Ivonne Núñez, quienes son figuras clave en el proceso de renovación del Consejo de la Judicatura. Godoy, actual presidente de la Judicatura, busca continuar en su cargo por un período adicional de seis años. Fabara, presidente de la Corte de Pichincha, y Núñez, ministra de Trabajo, también enfrentaron objeciones que fueron finalmente desestimadas por el Cpccs. La consejera Nicole Bonifaz fue la única en votar en contra de la moción, mientras que Piedad Cuarán y Gonzalo Albán optaron por abstenerse, argumentando que hubo una extralimitación de funciones por parte de la comisión técnica que revisó las impugnaciones.
La decisión del Cpccs se basa en el argumento de que ninguna de las impugnaciones presentó pruebas suficientes ni causales que se ajustaran al reglamento. Esta postura ha generado un debate sobre la transparencia y la legitimidad del proceso de selección de los vocales de la Judicatura, especialmente en un contexto político donde la confianza en las instituciones es crucial.
### Avances en la Renovación de la Judicatura
Con la desestimación de las impugnaciones, el proceso de renovación de la Judicatura avanza hacia la etapa de oposición. En esta fase, los candidatos deberán presentarse ante el Cpccs para audiencias donde expondrán sus planes de trabajo. Este es un paso fundamental en el proceso, ya que permitirá a los consejeros evaluar las capacidades y propuestas de cada uno de los aspirantes a vocales.
Sin embargo, antes de que se lleven a cabo estas audiencias, el Cpccs debe resolver el caso de María Grijalva, quien renunció a su candidatura por falta de confianza en el proceso de selección. Su salida ha añadido un elemento de incertidumbre al proceso, ya que plantea preguntas sobre la integridad y la eficacia del sistema de selección de los vocales de la Judicatura.
Las ternas que han sido enviadas por las diferentes funciones del Estado para la renovación de la Judicatura son cruciales, ya que esta institución es responsable del control y la disciplina de jueces y fiscales en el país. La composición de este organismo tiene un impacto directo en la administración de justicia y en la percepción pública sobre la imparcialidad del sistema judicial.
El Cpccs, bajo la presidencia de Andrés Fantoni, ha enfrentado críticas por su manejo de este proceso, y la reciente decisión de desestimar las impugnaciones podría intensificar el debate sobre la independencia y la eficacia de las instituciones encargadas de supervisar el sistema judicial. La presión política para lograr una mayoría que respalde al Ejecutivo en la Judicatura también ha sido un tema recurrente, lo que añade una capa adicional de complejidad a la situación actual.
En este contexto, es fundamental que el Cpccs actúe con transparencia y responsabilidad, garantizando que el proceso de selección de los vocales de la Judicatura se lleve a cabo de manera justa y equitativa. La confianza pública en las instituciones es esencial para el funcionamiento de la democracia, y cualquier percepción de irregularidades o falta de transparencia puede socavar esa confianza.
La situación actual en el Cpccs y la Judicatura es un reflejo de los desafíos que enfrenta el país en términos de gobernanza y administración de justicia. A medida que avanza el proceso de selección, será crucial observar cómo se desarrollan las audiencias y qué medidas se implementan para asegurar que el proceso sea legítimo y efectivo. La sociedad civil y los actores políticos deben permanecer atentos a estos acontecimientos, ya que el futuro de la Judicatura y la confianza en el sistema judicial dependen de decisiones que se están tomando en este momento.