El pasado 23 de agosto de 2025, Bogotá fue testigo de un emotivo homenaje al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien fue asesinado en un atentado el 7 de junio de ese mismo año. En el lugar donde ocurrió el ataque, el expresidente Álvaro Uribe, figura emblemática del partido Centro Democrático, se unió a la conmemoración, haciendo un llamado a la seguridad y la libertad en el país. Este evento no solo marcó un momento de recuerdo, sino que también se convirtió en un espacio para reflexionar sobre la situación actual de Colombia y el futuro que se desea construir.
La ceremonia se llevó a cabo en el barrio Modelia, donde se instaló un altar en honor a Uribe Turbay, adornado con flores, velas y una camiseta de la selección colombiana de fútbol. Álvaro Uribe, rodeado de simpatizantes y aspirantes presidenciales, pronunció un discurso que resonó con la necesidad de un Estado que garantice la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos. «Aquí, el asesino con droga, dinero y una cadena de autores intelectuales e instigadores nos privó de Miguel», expresó Uribe, recordando la valentía y el sacrificio del joven político.
### La Trayectoria de Miguel Uribe Turbay
Miguel Uribe Turbay fue un destacado miembro del partido Centro Democrático y un joven político con un futuro prometedor. Su carrera política comenzó a ganar notoriedad rápidamente, convirtiéndose en un referente para muchos en Colombia. Su asesinato, que dejó al país conmocionado, no solo fue un ataque a su vida, sino también un ataque a la democracia y a la libertad de expresión en el país. Durante su tiempo en el Senado, Uribe Turbay se destacó por su compromiso con la seguridad y el desarrollo social, temas que resonaban profundamente en la agenda política colombiana.
El atentado que le costó la vida fue un recordatorio brutal de la violencia que aún persiste en Colombia. A pesar de haber sobrevivido al ataque inicial, su estado de salud se deterioró rápidamente, y falleció el 11 de agosto, dejando un vacío en el corazón de sus seguidores y en la política nacional. Su legado, sin embargo, continúa vivo, y el homenaje realizado en su honor es un testimonio de la admiración y el respeto que muchos le profesaban.
### Un Llamado a la Acción
El discurso de Álvaro Uribe durante el homenaje fue un claro llamado a la acción. Hizo hincapié en la necesidad de construir un Estado que ofrezca una «seguridad legítima y democrática», capaz de proteger a los ciudadanos y fomentar un entorno propicio para el desarrollo empresarial. «Que, como lo reclamó Miguel, haya seguridad para que en las veredas, en los pueblos y en las ciudades de Colombia se pueda dormir con tranquilidad», afirmó Uribe, subrayando la urgencia de abordar la violencia que afecta a tantas comunidades.
El expresidente también se refirió a la amenaza del neocomunismo, que, según él, limita las oportunidades y la libertad de los colombianos. Su mensaje fue claro: la seguridad no es solo una cuestión de protección física, sino también de garantizar un futuro donde todos los ciudadanos puedan prosperar sin miedo. Este enfoque resuena con muchos colombianos que anhelan un cambio real en la situación de seguridad del país.
A pesar de su reciente condena a prisión domiciliaria por un caso de manipulación de testigos, Uribe ha mantenido su influencia en la política colombiana. Su liberación, tras la aceptación de un recurso de su defensa, le permite seguir participando activamente en la vida política del país. En este contexto, el Centro Democrático anunció que Miguel Uribe Londoño, padre de Miguel Uribe Turbay, asumirá el lugar de su hijo como precandidato presidencial, lo que añade una nueva dimensión a la contienda electoral que se avecina.
Con las elecciones presidenciales programadas para el 31 de mayo de 2026, la figura de Miguel Uribe Turbay sigue siendo relevante. Su legado y su trágica muerte han galvanizado a muchos en el país, y el homenaje del 23 de agosto no solo fue un tributo a su vida, sino también un recordatorio de la lucha continua por la seguridad y la justicia en Colombia. En un país donde la violencia ha sido una constante, el llamado a la paz y la seguridad es más urgente que nunca, y el recuerdo de Miguel Uribe Turbay se convierte en un símbolo de esperanza para un futuro mejor.