El 22 de agosto de 2025, el gobierno ecuatoriano, liderado por el presidente Daniel Noboa, presentó la proforma del Presupuesto General del Estado para el año 2025 ante la Asamblea Nacional. Este documento, que asciende a un total de USD 40.961 millones, refleja la situación financiera del país y los retos que enfrenta el gobierno en un contexto de ingresos petroleros en declive y un aumento en el gasto público. La ministra de Finanzas, Sariha Moya, junto con otros funcionarios, expuso los detalles de esta proforma, que incluye tanto los ingresos como los gastos previstos para el próximo año fiscal.
**Contexto Económico y Desafíos Presupuestarios**
La proforma presupuestaria de 2025 se presenta en un escenario complicado. Los ingresos del Estado, que se estiman en USD 27.444 millones, muestran un incremento respecto a 2024, cuando se registraron USD 25.593 millones. Sin embargo, este aumento no es suficiente para cubrir los gastos proyectados de USD 33.065 millones, lo que resulta en un déficit fiscal estimado de USD 5.625 millones, equivalente al 4,4% del PIB. Esta situación se agrava por el hecho de que, hasta julio de 2025, los gastos superan en USD 1.550 millones a los ingresos, lo que indica que el gobierno está gastando más de lo que ingresa.
Uno de los factores que ha contribuido a este déficit es la caída de la producción petrolera, que se ha visto afectada por incidentes como roturas en el Sistema de Oleoducto de Transporte Ecuatoriana (SOTE) y un incendio en la Refinería de Esmeraldas. Según el economista Juan Carlos Salvador, la producción petrolera ha disminuido un 12% en comparación con el mismo período del año anterior, y los precios internacionales del petróleo también han caído, lo que ha impactado negativamente en los ingresos del Estado.
Además, el gobierno ha enfrentado un aumento en los pagos atrasados a proveedores y otros compromisos, acumulando hasta julio de 2025 un total de USD 1.646 millones en deudas. Este contexto ha llevado a Noboa a implementar una serie de beneficios sociales, como bonos y becas, que han incrementado el gasto público en un momento crítico.
**Estrategias para Aumentar Ingresos y Reducir el Déficit**
Ante este panorama, el gobierno ha comenzado a implementar estrategias para aumentar los ingresos y reducir el déficit fiscal. En junio de 2025, se anunciaron tres medidas clave: la eliminación del subsidio al diésel utilizado por las flotas atuneras, la implementación de una tasa de fiscalización para la minería y un aumento en las tarifas eléctricas para empresas de alto voltaje. Estas decisiones se espera que generen ingresos adicionales de aproximadamente USD 498 millones al año.
Además, se ha introducido una nueva fórmula para calcular los precios de las gasolinas Extra y Ecopaís, que podría resultar en un ahorro adicional de USD 404 millones anuales. Estas medidas son parte de un esfuerzo más amplio para estabilizar las finanzas del país y asegurar que el gasto público se mantenga dentro de límites sostenibles.
Sin embargo, el desafío no solo radica en aumentar los ingresos, sino también en evitar la sobreestimación de ingresos no tributarios en la proforma, un problema recurrente en administraciones anteriores. Salvador advierte que la solución a largo plazo podría requerir reformas tributarias que permitan aumentar los ingresos de manera efectiva y sostenible.
El gobierno también ha anunciado cambios en el gasto público, incluyendo la fusión de ministerios y la reducción de personal, lo que podría contribuir a disminuir los costos operativos del Estado. Aunque aún no se han detallado los ahorros específicos que se lograrán con estas medidas, se espera que la reestructuración del gobierno ayude a optimizar el uso de los recursos públicos.
En el ámbito de la salud, se anticipa un aumento en el presupuesto destinado a este sector, en respuesta a las crecientes demandas y denuncias sobre la falta de medicamentos y otros insumos esenciales. La ministra Moya ha indicado que se asignarán USD 63 millones adicionales a los USD 200 millones ya destinados a la compra de medicamentos, lo que refleja la urgencia de abordar las necesidades del sistema de salud pública.
La proforma presupuestaria de 2025, aunque enfrenta múltiples desafíos, también presenta oportunidades para que el gobierno de Noboa implemente cambios significativos en la gestión financiera del país. La capacidad de la administración para equilibrar el presupuesto y responder a las necesidades de la población será crucial en los próximos meses, especialmente en un contexto electoral y de creciente presión social.