El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha tomado una decisión significativa al nombrar a Ana María Pesantes Salazar como la nueva Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria del Ecuador ante la República Francesa. Este nombramiento se formalizó el 6 de agosto de 2025, a través del Decreto Ejecutivo número 78, tras recibir el beneplácito de Francia el 23 de julio del mismo año. La designación de Pesantes marca un hito en la diplomacia ecuatoriana, ya que no proviene de una carrera diplomática tradicional, sino que es una administradora de profesión con un historial político notable.
Ana María Pesantes se hizo conocida en el ámbito político al ser candidata a la Vicepresidencia en las elecciones generales de 2021, donde formó parte del binomio de Juan Fernando Velasco por el movimiento Construye, anteriormente conocido como Ruptura 25. Su trayectoria incluye una colaboración cercana con el presidente Noboa durante su tiempo en la Asamblea Nacional, donde trabajó entre 2021 y 2023. Este vínculo político ha sido fundamental para su nombramiento, ya que Noboa busca fortalecer las relaciones bilaterales entre Ecuador y Francia.
En su primer discurso tras el nombramiento, Pesantes expresó su compromiso de fortalecer los lazos entre ambos países, destacando la importancia de posicionar a Ecuador como una nación moderna y sostenible. «Mi compromiso será fortalecer los lazos bilaterales, posicionar una imagen moderna y sostenible de nuestro país, y tender puentes entre nuestras culturas, talentos y capacidades productivas», afirmó. Esta declaración refleja su intención de no solo representar a Ecuador en el extranjero, sino también de promover un intercambio cultural y económico que beneficie a ambas naciones.
Pesantes ha estado involucrada en diversas iniciativas sociales y políticas, siendo hasta su nombramiento la Secretaria Técnica de la Iniciativa de Paridad de Género (IPG Ecuador), un proyecto respaldado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y el Foro Económico Mundial (WEF). Su experiencia en temas de género y desarrollo social será un activo valioso en su nueva función diplomática, donde podrá abogar por políticas que promuevan la igualdad y el desarrollo sostenible.
### La Importancia de la Diplomacia Cultural
La designación de Ana María Pesantes no solo es relevante desde un punto de vista político, sino que también resalta la importancia de la diplomacia cultural en las relaciones internacionales. En un mundo cada vez más interconectado, la capacidad de un país para proyectar su cultura y valores es fundamental para establecer relaciones sólidas y duraderas. La embajadora Pesantes ha manifestado su deseo de tender puentes entre las culturas de Ecuador y Francia, lo que podría abrir nuevas oportunidades para el intercambio cultural, educativo y económico.
La cultura ecuatoriana, rica en diversidad y tradiciones, tiene mucho que ofrecer a Francia, un país conocido por su apreciación del arte, la gastronomía y la historia. La promoción de eventos culturales, exposiciones de arte y ferias gastronómicas podría ser parte de la agenda de Pesantes en su nuevo rol. Además, la colaboración en áreas como la educación y la investigación podría ser un enfoque clave para fortalecer los lazos entre ambos países.
La diplomacia cultural no solo se trata de promover la cultura de un país en el extranjero, sino también de fomentar el entendimiento mutuo y la cooperación en diversas áreas. En este sentido, la embajadora Pesantes tiene la oportunidad de trabajar en proyectos que beneficien a ambos países, como intercambios académicos, programas de cooperación en innovación y desarrollo sostenible, y la promoción de la diversidad cultural.
### Desafíos y Oportunidades en la Nueva Era Diplomática
El nombramiento de Ana María Pesantes también llega en un momento en que las relaciones internacionales están en constante evolución. La diplomacia contemporánea enfrenta desafíos significativos, desde la crisis climática hasta las tensiones geopolíticas. En este contexto, la capacidad de un embajador para adaptarse y responder a estos desafíos es crucial.
Pesantes deberá navegar por un panorama complejo, donde las expectativas de su gobierno y las realidades del entorno internacional pueden no siempre alinearse. Sin embargo, su experiencia en la Asamblea Nacional y su compromiso con el desarrollo sostenible pueden ser herramientas valiosas para abordar estos desafíos. La promoción de políticas que prioricen la sostenibilidad y la cooperación internacional será esencial para fortalecer la posición de Ecuador en el ámbito global.
En resumen, la designación de Ana María Pesantes como embajadora de Ecuador en Francia representa una nueva etapa en la diplomacia ecuatoriana. Su enfoque en la cultura, la igualdad de género y el desarrollo sostenible puede abrir nuevas puertas para Ecuador en el escenario internacional, mientras que su experiencia política le proporciona las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos que se presenten en su camino.